ué menos! La asignatura de euskera debería formar parte de todo el currículo escolar navarro. Y no de forma testimonial. De esta modo, toda la población escolarizada adquiriría conocimiento suficiente de una de las lenguas propias de esta Comunidad. Compromiso moral de conservación y protección como lengua minorizada. A la lengua vasca le castiga, además, el odio de sus detractores. Así lo contempla en su borrador el II Plan Estratégico del Euskera (2020-2027). El Gobierno foral lo quiere aprobar antes de fin de año. Compromiso del acuerdo programático para "dotar a la política lingüística de una planificación estratégica que establezca un marco ordenado, coherente y evaluable". El propósito ha suscitado las previsibles reacciones de oposición. El diagnóstico de la situación del euskera en Navarra (2018) constata estos datos sobre su conocimiento entre la población mayor de 16 años: vascohablantes, 14,1% (en 1991, 9,5%); con algún conocimiento, 8%; no vascohablantes, 77,9%. El porcentaje de vascohablantes es mayor cuanto más joven es el grupo de edad. Entre 16 y 24 años, casi un 25%. El mayor aumento de vascohablantes (1991-2018) se ha producido en la zona mixta (del 5,2 al 12,4%).

El incremento en la zona no vascófona es irrelevante (0,6 al 2,6%), y la zona vascófona se mantiene estable (en torno al 60%). Las comarcas con mayor porcentaje de vascohablantes son Baztan-Bidasoa y Larraun-Leitzaldea (sobre el 80% de los mayores de 16 años). Sakana, 42%. Pirineo y Prepirineo, 20/30%. Comarca de Pamplona, 12,6%. Se trata de un tesoro cultural y antropológico, además de herramienta de comunicación. Sirve para pedir disculpas por falta de "cariño" a víctimas de violencia policial (autocrítica en plural mayestático del parlamentario Iriarte, no secundada por la jerarquía de UPN) y para "resetear cerebros" (Sayas) mediante dibujos animados. Navarra, abocada a integrarse en una República Vasca Socialista. Imparable. Culpa del euskera.