El Juzgado de Instrucción 4 de Pamplona ya ha condenado este jueves de conformidad a un grupo criminal oriundo de Colombia y que tenía su residencia en Barcelona que habían llegado a Sanfermines el día del Chupinazo con la finalidad de sustraer teléfonos móviles durante las fiestas. Fueron interceptado el día 6 de julio cuando habían cometido varios robos de teléfonos a personas que se encontraban en locales de la Plaza del Castillo y de la calle San Nicolás. Los acusados, dos mujeres de 23 y 32 años, y dos hombres, de 25 y 38 años, han sido condenados (tres de ellos) por reincidentes a dos años de prisión por formar un grupo criminal dedicado al hurto continuado. Una de las mujeres ha sido condenado a 16 meses. Sin embargo, se les sustituye la pena, a seis años de expulsión. Además, se les impone la prohibición de acceso y permanencia en Pamplona durante dos años.
Juicio rápido y sentencia
La sentencia, ya dictada tras un juicio rápido, relata que los encausados forman un grupo criminal organizado e itinerante de origen sudamericano que se dedica principalmente a la comisión de hurtos al descuido en la vía pública, aprovechando los espacios con aglomeración de personas con motivo de fiestas populares con afluencia masiva de personas como son las fiestas de San Fermin y su perfecta coordinación y distribución de funciones para llevarlos a cabo, obteniendo objetos de fácil salida en el mercado ilícito como teléfonos móviles, o bien carteras con sus efectos (metálico y tarjetas bancarias), consiguiendo de esta manera un beneficio patrimonial ilícito e inmediato, constituyendo el mismo su fuente principal de ingresos.
La resolución narra que para obtener el máximo beneficio ilícito posible dificultando, así mismo, su descubrimiento, los encausados se dirigieron desde Barcelona a la localidad de Pamplona, en la que desde el día 6 de julio se celebran las Fiestas de San Fermín, con gran afluencia de turistas, muchos de ellos extranjeros, que vienen a pasar las fiestas portando en la mayoría de las ocasiones efectos del interés de los encausados como móviles, carteras o tarjetas bancarias.
Eran seguidos por la Policía Foral
Así, y con el propósito descrito, en la tarde del 6 de julio de 2025, en torno a las 15.00 horas, los encausados se encontraban en compañía de una quinta persona (mujer) que no ha podido ser identificada, por la zona de la Plaza del Castillo y San Nicolás. En total el grupo estaba formado por cinco personas: tres mujeres y dos hombres. Las cinco iban por la zona indicada, yendo por delante las tres mujeres, entre las que se encontraban las encausadas y una tercera no identificada, fijándose continuamente en los bolsillos y mochilas de las personas que allí había, y detrás los dos encausados hombres realizando labores de vigilancia.
Después de varios intentos detrás de objetivos se fijaron en dos chicas que entraron a la barra de un establecimiento a pedir una consumición, colocándose los cinco muy pegados a ellos, siendo la encausada la que se pegó literalmente a la víctima, abriéndole el bolso y, en ejecución del propósito compartido por todos los integrantes del grupo, le cogió el teléfono móvil Iphone 13 pro que en el interior del mismo había, pericialmente tasado en la cantidad de 568 €, pasándoselo inmediatamente a la otra encausada, mientras que los procesados se ponían junto a la víctima, como bloqueándola por si se daba cuenta de lo que acababa de suceder, siendo en ese momento interceptados por una dotación de paisano de la Policía Foral que los venía siguiendo. Ante la actitud de los encausados observada por los agentes de policía, escapándose del lugar la tercera mujer que les acompañaba, los encausados dificultaron su detención, pues no paraban de bracear e intentar huir del lugar, tirando al suelo el móvil la acusada. Ese móvil se recuperó y se entregó a la víctima.
Momentos antes de su detención y siguiendo la misma mecánica, los encausados se colocaron junto a otra víctima, y tras abrirle su riñonera sin que se diera cuenta, le sustrajeron su teléfono Iphone 13 rosa, pericialmente tasado en 385 €. Así mismo, y de igual forma, también llevaron a cabo la sustracción de otro teléfono móvil un Iphone 16 Pro, pericialmente tasado en la cantidad de 983 €, que robaron a una joven del interior de su bolso.
Ambos teléfonos fueron localizados en poder de una de las encausadas, ya en dependencias policiales, los cuales llevaba escondidos dentro de un body en su ropa interior, sin la tarjeta SIM, junto con tres recortes de papel de aluminio que eran utilizados para esconder los teléfonos sustraídos.