ay gente que pone un circo y le crecen los enanos. Gente que se hace monárquica la víspera de la fuga del emérito o le toca la fiesta de graduación el año del coronavirus. Gente que le da por afiliarse a Ciudadanos o se movilizó para que no quitaran sitios de aparcamiento en Pío XII. La palma de todos esos y esas, estrellados y sin estrella, se la llevan, sin embargo, las personas que este 2021 andan entre los 55 y los 60. Los huesos ya les crujen todas las mañanas al levantarse, pero todavía les falta un buen trecho hasta la ansiada jubilación. Continúan con las mismas cargas que con 20 años menos, pero sin las ventajas de 10 años más. En épocas normales habría que convenir que no es la mejor de las edades. En años oscuros como este, parece una maldición. No tiene nombre lo que se les quiere hacer a cuenta de las vacunas. Una vez terminado con los grupos prioritarios, los mayores de 80 años ya tienen fecha para que a últimos de este mes y/o primeros del siguiente les sea administrada alguna de las de tipo ARN-mensajero (Pfizer o Moderna). Les seguirán los de 70 a 79 años y después los de 60 a 69. Para mucho antes ya habrán empezado a administrar la AstraZeneka, empezando por el grupo de edad de entre 55 y 45, y de ahí para abajo, vistas las dudas que existen sobre su efectividad en las personas más ancianas. Dicho de otra forma, a los mayores de 55 y menores de 60 que les den. Ni están ni se les espera. No figuran en ninguno de los grupos identificados por el gobierno central o las comunidades autónomas. La laguna en cuestión ?-así se le ha definido-? afecta a decenas de miles de probos ciudadanos y ciudadanas que, si alguien no lo remedia, van a ver cómo muchachones y muchachonas rebosantes de salud se vacunan mucho antes que ellos. Elena, Patri, Jon, Nati... zer arraio ari zarete barrikadei su eman gabe?