Estaría bien que el Ayuntamiento de Pamplona convenza a los chavales -y a algunos adultos- de la necesidad de circular en bici con casco, de no hacerlo por la acera, de llevar chaleco reflectante por la noche y usar el timbre. Ya de paso, espero que los coches faciliten la circulación de las bicicletas, adaptando su velocidad y distancia con éstas, porque las maneras de conducir que vemos cada día son una de las razones por las que muchos ciclistas no bajan a las calzadas.

El próximo agosto entra en vigor la Ordenanza de Movilidad y, después de echarle un ojo, creo que está cargada de buenas intenciones e ideas para regular el uso de todo tipo de vehículos en pos de una ciudad más sostenible, igualitaria y amable. Precioso objetivo, claro que, pese a la campaña informativa para que conozcamos todas estas iniciativas, veo lejano el día en el que los peatones sean de verdad los protagonistas de la movilidad y se consiga limitar la velocidad de los automóviles a 30 kilómetros por hora, salvo en algunas grandes vías. Por no hablar del tenso tránsito que muchas veces provoca el uso de patines, patinetes y otros artilugios, eléctricos o no. Pronto tendrán también sus zonas de uso específicas (carril bici, paseos y parques, pistas, calzadas?). Me veo a los municipales volviéndose locos.