arece atinado mencionar aquí el monólogo de Roy Batty casi al final de Blade Runner, aquel que dice: "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser€". Seremos recordados por protagonizar y ser testigos de acontecimientos realmente extraordinarios, no de esos que se tildan de históricos cada dos por tres, sino de los que se estudiarán en escuelas y universidades. No muchas generaciones han sufrido una pandemia capaz de paralizar medio mundo durante meses y provocar crisis de todo tipo en varios continentes y, sin salir de esta situación, han asistido además a un hecho inimaginable: el asalto al Capitolio de Washington por parte supremacistas de ultraderecha estadounidenses con tan extrañas vestimentas y cornamentas que algunos han dudado si fue un intento de golpe de Estado o Expomanga. Podemos decir satisfechos que hemos vivido hechos excepcionales y la sorpresa continúa porque, tras sólo diez días de 2021, también los pormenores más caseros se desarrollan sin la lógica habitual y de manera excesiva. Así, la mitad de la península amaneció ayer colapsada por culpa de Filomena, mientras que los territorios más al Norte tardaron en ver caer una mansa nevada.