vemos en Wikipedia el currículum de Rafael Hernando, portavoz del PP, y debe de haber un error, porque se les ha olvidado que, además de licenciado en Derecho, es doctor en Medicina -por la Universidad de FAES-, una eminencia en cardiología y en medicina forense: si a una mujer de 68 años fumadora, obesa y sedentaria le da un infarto, él es capaz de descubrir los motivos reales de su muerte: mordiscos virtuales de hienas. Y, además, las identifica.
Da igual que el cuñado de la finada o Francisco Camps digan que el mayor mazazo se lo dio el propio PP -Camps explicó que para ella el PP español era su familia (no se le escapó famiglia de churro)-, porque ni uno ni otro saben que el PP la expulsó pero por amor, por su bien, por ponerla a salvo de las hienas. Y si sacaron pecho por haberla echado y le hicieron el vacío en las Cortes fue para disimular. Además -qué mejor prueba-, Rajoy confesó el otro día que seguía hablando con ella, diciéndole esas cosas cariñosas -“Sé fuerte” y tal- que el PP suele decir a sus imputados.
Por tanto, queda claro que la culpa es de “la cacería y el linchamiento” de los periodistas, que se han cebado con ella: mira que relacionarla con la corrupción que ha arruinado la Comunidad Valenciana, cuando ella solo ha sido alcaldesa de la capital y una de las mandamás del PPCV durante 24 años; mira que recordarle su omisión de vigilancia en los casos Gürtel, Emarsa, Nóos e Imelsa, y su participación activa en los casos Taula y Ritaleaks. Mira que informar de los juicios -los actuales y los futuros, que ya dijo el yonqui del dinero que “Va a salir mierda a punta pala”- contra ella y contra las mangancias del PPCV. Todo eso es un acoso que, asegura Hernando, debe hacernos reflexionar. Por lo pronto, el PP ha prometido dar ejemplo: antes de perseguir a nadie por sus tuits; de llamar terroristas a unos titiriteros; o de inventarle delitos en el Ministerio del Interior a los rivales políticos , afinarlos en la Fiscalía y filtrárselos a los tontos útiles habituales, consultará con los cardiólogos de unos y otros.