¿qué causa más daño al medio ambiente: una explotación ganadera con decenas de vacas o una carrera ciclista por etapas de tres semanas? Aseguran que las vacas no solo producen leche; sus flatulencias generan metano en grandes proporciones, además de otros gases que contribuyen a incrementar el efecto invernadero. Escuché decir a un conocedor del tema que los humanos deberíamos plantearnos más pronto que tarde reducir de manera importante el consumo de carne (y por extensión de leche, aunque no lo mencionó) en nuestras dietas si no queremos acelerar la destrucción del planeta. La ecuación que me sale es: menos vacas igual a menos contaminación. ¿Qué nos queda como carnívoros: pollo, conejo, cerdo...? No sé. Si de verdad salváramos el mundo haciéndonos vegetarianos, yo no tendría ningún problema.

Pero las vacas no son el único problema. Estos días tiene una enorme difusión la guerra contra el plástico y la concienciación para reducir su presencia en nuestro día a día. La resistencia del plástico al deterioro sugiere que acabará compitiendo con los fósiles como ejemplares de museo. Pero ahora, sus restos, son una amenaza latente, en particular en los mares y para las especies que los habitan. También genera basura en tierra firme. Y uno de los agentes activos, aunque parezca anecdótico, son las carreras ciclistas y los bidones de líquido que los corredores arrojan a ambos márgenes de las carreteras. Podemos hacer una cálculo estimativo en el reciente Giro de Italia. Tomaron la salida 176 ciclistas; si, teniendo en cuenta los abandonos, ponemos una media de 150 por cada una de las 21 etapas, y reducimos a seis el consumo de bidones, nos daría un total de unos 18.900 que han ido a parar a campos, acequias, zonas de montaña, etcétera. Una información periodística de 2010 estimó en siete mil los bidones consumidos en una etapa de la Vuelta a España en un día de altas temperaturas. Extrapolen esta estimación a una temporada que se prolonga de enero a octubre.

Sí, el plástico es un problema y hay que buscar fórmulas alternativas. ¿Que tal, por ejemplo, servir en Sanfermines todas las consumiciones en vidrio...? Ese es un compromiso con el planeta... y con los consumidores.