navarra ha alcanzado ya el número de cotizantes extranjeros que sumaba hace una década tras quedar registrados en la Seguridad Social 27.711 afiliados procedentes de otros países. A pesar de que representan casi un 10% del número de ocupados en la Comunidad, uno de cada tres empleos generados en el último año ha sido para un extranjero, principalmente asalariados en sectores como la industria, construcción, comercio, transporte, hostelería, actividades administrativas y sanitarias. La cifra ha registrado incrementos consecutivos desde 2015 y en el último año de un 7%, según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La incorporación al mercado de trabajo de la Comunidad Foral de mano de obra extranjera es una realidad innegable -ahí están las cifras- que evidencian la atracción que supone Navarra para estas personas en múltiples sectores económicos y su contribución a la generación de riqueza en nuestra comunidad. Navarra se ha convertido en tierra de acogida también para este colectivo que busca labrarse un porvenir fuera de sus fronteras y los ha integrado sin mayores problemas de prejuicios ni clichés de forma ejemplar. Tanto la Administración, como los sindicatos, como numerosas ONG han contribuido a ello, aunque los principales protagonistas han sido ellos mismos con su esfuerzo diario que ha reforzado el merecido prestigio -pese a quien pese- de que todos y todas integramos esta tierra emblema de pluralidad y diversidad y ayudan a construir Navarra. La constante llegada de trabajadores extranjeros confirma, además, la pujanza de la economía navarra y la diversificación de su crecimiento, ya que no sólo los tradicionales sectores de la agricultura y la construcción atraen empleo de otros países. A pesar de los múltiples e interesados agoreros, Navarra ha crecido en la última legislatura de forma sostenida gracias al esfuerzo de todos y todas, incluidos los extranjeros, especialmente de personas de Rumanía, Marruecos y Bulgaria, que por este orden aglutinan el 43% de los cotizantes. Destaca también el crecimiento del número de autónomos extranjeros, que se ha duplicado en esta década, al pasar de 2.473 en 2009 a los casi 4.500 por las iniciativas de negocio impulsadas mayoritariamente por personas de Rumanía, China y Bulgaria. Unas cifras globales que cimentan que Navarra va por buen camino en lo económico y en integración social.