la Encuesta de Población Activa (EPA) conocida este jueves ha ratificado lo que todos los meses viene apuntando la Seguridad Social: que el número de personas cotizantes en Navarra mantiene una senda constante de crecimiento. Pese a que la EPA es un sondeo y, por lo tanto, hay que analizarlo con la debida prudencia puesto que sus datos son una estimación, lo cierto es que dibuja un panorama de mejoría en el acceso al trabajo, aunque también presenta algunos déficits que convendría corregir. En líneas generales, sus números son totalmente favorables. Detecta la creación de 10.000 puestos de trabajo en el segundo trimestre del año, lo que eleva el número de ocupados a 293.700. Se trata de una cifra similar a la que tenía la Comunidad Foral en 2008, cuando la crisis empezó a hacer mella en el mercado laboral. Además, la contratación se incrementa en todos los sectores, de manera más acusada en servicios, que acapara más de la mitad (5.800) de estos nuevos empleos, gracias a la inercia del buen comportamiento del consumo interno. La agricultura, en unos meses propicios para generar trabajo, incorpora a 3.000 personas y la construcción también muestra que sigue al alza con 1.200 empleos. Menos sostenido es el crecimiento en industria (500), que desde hace un tiempo presenta signos de ralentización. Como viene siendo habitual, Navarra continúa con la tasa de paro más baja del Estado, con un 7,58%. Un porcentaje que, en números absolutos, significa que son unas 24.100 las personas que demandan una ocupación que no encuentran. La EPA también detecta otros problemas. De entrada, el 75% de estos nuevos empleos han recaído en hombres y solo el 25% restante en mujeres. Una preocupante brecha de género que, lejos de corregirse, se amplía. Como también se incrementa hasta 9.600 el número de hogares con todos sus miembros en el paro. Además, aunque el número de ocupados es muy similar al que se contabilizó en 2008, no hay que perder de vista que entonces la tasa del paro afectaba al 5,8%, casi dos puntos porcentuales menos que en la actualidad, lo que pone de manifiesto de queda camino para recorrer hasta llegar al punto que nos encontrábamos antes de que la recesión económica golpeara con fuerza en el mercado de trabajo.