l sector cultural ha sido sin duda uno de los más castigados por la crisis del covid-19. La cancelación y suspensión de todo tipo de actividad cultural supuso un parón difícil de recuperar para un colectivo profesional mayoritariamente autónomo y dañado ya por anteriores crisis económicas. La cultura se convirtió en los meses de encierro en una ventana más a la realidad, en un balón de oxígeno para muchas personas, que a través de las redes siguieron apostando por la cultura como parte esencial de sus vidas. Y ahora, cuando poco a poco y dentro de la nueva normalidad la cultura está volviendo a su lugar habitual en la calles, salas, librerías o escenarios, necesita el apoyo de todos y todas para recuperarse y poder volver a ser ese sector esencial para el bienestar de la sociedad. La apertura hoy de las salas de cine Golem en Navarra se suma a la puesta en marcha del programa de actividades culturales del Ayuntamiento de Pamplona y a la presentación de Kultur, que llevará de nuevo diferentes propuestas por los pueblos de Navarra. Una cultura adaptada a las condiciones de seguridad sanitaria que exige la pandemia, que garantice la distancia social y la higiene y que permita llevar a cabo espectáculos en distinto formato que den de nuevo alas a los profesionales del sector. Y es que según los datos preliminares de dos estudios encargados por el Gobierno de Navarra pra medir el impacto económico y laboral de la crisis sanitaria en la cultura así como su consumo en el confinamiento, arrojan para el sector una pérdida de ingresos de 876.000 euros durante el primer trimestre del año, la caída en la contratación temporal de un 56% interanual registrada en abril y 779 personas afectadas por ERTE, a consecuencia de la crisis provocada por la covid-19. Datos preocupantes que llevaron a los profesionales a una movilización el pasado 12 de junio para recordar que la cultura no es solo entretenimiento y ocio sino mucho más, "es un derecho; es patrimonio, trabajo, salud, identidad, criterio y base sobre la que se construye nuestra sociedad". Desde el Gobierno, la consejera Esnaola presentó ayer una nueva campaña social, Respira cultura, para potenciar el consumo cultural y recordó que su departamento ha destinado en total 5,5 millones de euros del presupuesto para sacar adelante la programación propia, para la modificación de las convocatorias de ayudas, y para la creación de nuevas propuestas de reactivación.