Leo en su periódico del pasado martes 16 que la Policía de Málaga multó con 101 euros a unos jóvenes por jugar al parchís en una plaza a las 2 de la madrugada consumiendo bebidas sin alcohol. Supongo que será en base a una normativa general que existe en todas las ciudades por molestar el descanso vecinal.

Y aquí, en Pamplona, hasta cuándo habrá que aguantar música hasta las tantas, jóvenes en bajeras a gritos de madrugada consumiendo porros a plena vista hasta vomitar en las aceras, cada día de la semana, amargando la vida de los vecinos sin que pase nada. Claro que yo vivo en la Milagrosa y cada día me pregunto si podré dormir.