Mirando a la catedral de Buenos Aires -ex casa del Papa Francisco- como seguramente desde todos los rincones de todo el mundo, nuestros rezos y solidaridad con las víctimas y familiares del terrible atentado en Catalunya.

Resuenan las palabras de Juan Pablo II: “No tengáis miedo”. Porque el fenómeno del terrorismo no puede ganar con la razón y por ello acude al crimen, esperando que el miedo nos vaya conduciendo a su terreno -de terror y violencia- para así poder vencer.

¡Que no triunfen! Y para ello, hay que responder con todavía más paz y más libertad.