anda Navarra de boca en boca por obra y verdadera desgracia de un coro de echadores de porquería sobre esta tierra que desconocen pero a la que tratan como si la habitaran necios necesitados de su tutela. Ese infecto paternalismo, emanado desde los centros de poder conservadores del orden que a ellos les beneficia para que aquí sigan mandando los de casi siempre, se ha traducido en la dispensación de vetos a los pactos de unas izquierdas con las otras. Simplemente porque sí, incluso ahora que ETA constituye un sórdido recuerdo por muy infausto que resulte. Mientras esos voceros bendecían sin ningún reparo los acuerdos entre las diestras que conllevan entrega de cargos y cesiones ideológicas a la ultraderecha racista y misógina que pretende abolir las autonomías. Lamentablemente, esa furibunda presión ha surtido efecto y va listo el PSN si cree que el acoso va a menguar con el regalo a Navarra Suma de ayuntamientos referenciales, capital incluida. Al contrario, la caverna política y mediática interpreta la cesión de las alcaldías como signo de debilidad de lo que entienden como izquierdita acomplejada, por analogía con la derechita cobarde acuñada por Vox para referirse al PP. Así que nada será suficiente, salvo que el PSN vuelva por sus fueros y sirva en bandeja la Diputación a UPN. Vamos, un clásico.