na de las pocas novedades positivas que han acompañado al confinamiento ha sido la progresiva reducción de la contaminación medioambiental. En Navarra, se han reducido los niveles un 50% en un mes en buena parte debido al descenso del tráfico. Pero, al mismo, en esta crisis generalizada que ha desatado la pandemia sanitaria del COVID-19, la necesidad de impulsar medidas eficaces para detener el progresivo deterioro del planeta Tierra y de su biodiversidad por el cambio climático puede encontrarse con nuevos obstáculos y la pérdida de los consensos ya alcanzados. Sobre todo, si los planes de recuperación y reactivación económica, tanto en el Estado español como en el ámbito internacional, dejan de lado los compromisos adquiridos para priorizar de nuevo una salida económica que vuelva a insistir en la producción desordenada basada en los viejos esquemas de explotación de los recursos naturales y nuevos recortes de los derechos sociales y laborales. En este sentido, más de 60 organizaciones conservacionistas y de defensa medioambiental del Estado español han puesto en circulación un manifiesto en el que defienden una salida sostenible ambiental y socioeconómicamente de esta nueva crisis, desde el respeto a la naturaleza, los ríos y los humedales, los nuevos modelos de producción agraria, la financiación de inversiones sostenibles en energías renovables y regadíos eficientes o la investigación. Se trata de que la salida humana y social de la crisis no sólo sea un eslogan político o periodístico, sino que suponga realmente la posibilidad de lograr un nuevo modelo económico y social. Quizá seguimos instalados en aquella visión pesimista, al final de su vida, de Mario Gaviria de que "nada va a cambiar" en el modelo económico despilfarrador ni en el modelo energético de los combustibles obsoletos. Pero Gaviria no llegó a vivir este presente que quizá pueda desequilibrar la correlación de fuerzas de la pugna económica y política que mantienen los grandes lobbies de presión contra la denominada economía verde que defiende un modelo de desarrollo humano desde los valores del bienestar natural y la justicia social. Sin duda, una de las batallas ideológicas y humanas de este siglo XXI.