a música navarra pide actuar ya, sin esperar un minuto más, y lo pide en el doble sentido de la palabra. Actuar de manera indirecta, en la necesidad de que desde el Gobierno, encabezado por el Departamento de Cultura, y las Administraciones navarras se comprometan de verdad a contratar actuaciones de grupos y entidades locales dentro de la programación de ocio de verano con una oferta de calidad que necesariamente tiene que sustituir a las fiestas tradicionales. Y actuar en directo, porque necesitan subirse a un escenario, porque la música es su medio de vida. El sector cultural ha sido y es uno de los más castigados por la pandemia y uno de los que menos se ha dedicado a quejarse. Al revés, ha sabido readaptarse a los distintos escenarios de crisis que les ha tocado transitar. No ha sido un año fácil para la música, tampoco para otras artes, y es tiempo ya de darles respuestas que les permitan ver un horizonte de seguridad en esta nueva etapa. El sector musical son más de 5.000 profesionales en Navarra y facturan millones de euros. Son músicos, técnicos programadores, críticos, gestores, personal esencial para que la música vuelva a sonar. Esa es su reivindicación, y para ella se han unido las diferentes asociaciones y entidades en lo que será la Agrupación Navarra de la Música. Su demanda es clara y factible. Solo con que los presupuestos para festejos se destinen a la cultura ganaremos todos mucho este verano y, sobre todo, ganaremos en salud.