omo te portes mal, viene el Coco y te llevará". Así asustaban a nuestros padres y nos asustaban las abuelas cuando querían meternos miedo. Quién les iba que el "Coco" de ayer tiene rostro hoy y actúa de la misma manera: un hombre que merodea impune a grupos de niñas que juegan en un parque (Lardero) y a las que engaña con diferentes tretas. Un Coco que se lleva a niñas o niños disfrazados de niñas como fue el caso de Alex que eligió su víctima por equivoco. Crimen que nos produce cuando menos muchísimo desasosiego sobre el seguimiento que se hace a sádicos violadores y asesinos en libertad condicional (30 años que cumplía en agosto de 2023) a los que por cierto el paso por la cárcel no parece que haya servido para nada. Rabia no sólo sabiendo que tenía varios antecedentes después de haber matado a una navarra en 1998 y cinco años después de haber sido sentenciado por otra agresión sexual, sino también porque lo había intentado con otras niñas. Tres días antes del crimen la Guardia Civil recibió una denuncia de un intento de rapto y hubo otro aviso a la policía local... Tuvo que ser una niña de once años que también había sido acosada la que señaló el portal a apenas 50 metros del lugar de la desaparición. ¿No había vigilancia sobre un infanticida al que no se le concedió ningún permiso penitenciario? ¿Es verdad que Interior concedió el tercer grado pese al criterio de la prisión? Siguen muriendo mujeres y niñas por violencia machista. Las leyes de protección sobre la infancia y la mujer avanzan pero todavía queda mucho por hacer. Sobre todo, en formación y concienciación social.