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Mesa de Redacción

Félix Monreal

Achatarra

AchatarraRedaccion DNN

No ha sido nunca aspirante a palabra del año, pero me gusta su sonoridad y su estructura de trabalenguas. Achatarramiento es el acto de achatarrar, de convertir algo en chatarra. Un proceso ahora asociado a las ayudas para la adquisición de coches eléctricos. El uso de este sustantivo está monopolizado por el acto de desguazar un vehículo, extraerle con la minuciosidad de una autopsia las piezas que pueden tener una segunda utilidad y desprenderse del resto por inservible.

Esas montañas de chapa que pueden contemplarse en algunas fincas de la Comarca de Pamplona asemejan a esculturas conceptuales que nos hablan de la fugacidad de lo nuevo, de la velocidad del progreso y del progreso de la velocidad. Esto, en el plano material. Porque el achatarramiento tiene también un lado sentimental: la entrega para su desmantelamiento de un artilugio mecánico que te ha acompañado en miles de kilómetros y con el que, según la edad, has vivido momentos imperecederos.

Nunca olvidaré las lágrimas de un amigo cuando tuvo que separarse de un Seat 600 que tantos servicios le prestó y que si hubiera podido hablar, como el coche fantástico de la serie de televisión, desvelaría muchos secretos. Eso, la maquinaria humana que no queda a la vista, también debería ser valorada en la tasación final antes de proceder al desmantelamiento.