El 26 de abril de 2019, se cumplirá el 82 aniversario del bombardeo que la aviación Nazi y Fascista Italiana realizaron sobre la ciudad de Gernika. Aún hoy, el mundo se pregunta, con un dejo de sorpresa ¿Porqué Gernika? Y la respuesta que deben dar los hijos de un pueblo milenario, que ha luchado y lucha por sus derechos y la paz, debe ser: “Porque Gernika es el símbolo más característico del pueblo- nación vasca, el cual se encuentra asentado desde hace más de 7.000 años, a ambos lados de los Pirineos.

En este sentido, Francisco Franco sabía muy bien, cual era el significado para los vascos de la ciudad de Gernika, su Casa de Juntas, su Roble, sus Leyes Viejas y demás señas singulares del pueblo euskaldún. Nadie duda que el bombardeo de la Villa de Gernika, formara parte de un plan del nacionalismo español, para minimizar cultural y políticamente las posibilidades de autodeterminación de la Nación vasca.

Pero más allá de lo ocurrido hace 82 años, los efectos del bombardeo de la ciudad de Gernika continúan vigentes hoy en Euskal Herria. Y un ejemplo de lo antes dicho, son las políticas de sometimiento que lleva adelante el Estado español contra la Nación vasca: Las ilegalizaciones y los juicios contra el accionar social y político, como así también, las políticas penitenciarias desarrolladas durante todos estos años, por los estados francés y español. Todo ello, es un claro ejemplo de lo antes dicho.

Gernika, constituye un momento para reflexionar y concluir, que desde el bombardeo hasta la actualidad, el estado español ha llevado adelante una política lineal, cuyo fin ha sido intentar desdibujar las señas de la Nación vasca. En este sentido, está clara la actitud de nacionalismo español, al cual, no le interesa dar un paso adelante para resolver el conflicto político vasco, y además, pone siempre en duda y niega, la capacidad del pueblo vasco para decidir su futuro.

Imagino que ha llegado el momento que los verdaderos abertzales se unan para enfrentar a los unionistas. Los muertos de Gernika, y el pueblo vasco, se merecen que realicemos al menos, este gesto de humildad y patriotismo, para poder avanzar hacia el objetivo de la autodeterminación por las vías pacíficas y democráticas.

Nosotros desde la Diáspora, tenemos que asumir la responsabilidad de mantener la verdad y la memoria histórica en nuestro medio. No permitiremos que se imponga la mentira fascista sobre los hechos ocurridos en Gernika, como así también, apoyaremos todas las iniciativas que conduzcan a iluminar este pasado oscuro y negado durante tantos años, como por ejemplo los juicios iniciados en Argentina sobre los crímenes del franquismo.

Gernika, es el icono que acompaña nuestro accionar patriótico, al cual nos encontramos comprometidos por la historia de nuestros antepasados, que marcharon al mundo, dejando por razones políticas su patria vasca. En tal sentido, seguiremos trabajando sin desmayos, para que la justicia sea una realidad, como así también, por el total respeto de los derechos humanos de todas las personas e instituciones de Euskal Herria.