desde ELA rechazamos que el Gobierno en funciones se vaya sin solucionar el problema de los trabajadores/as de concertada, como nos acaba de comunicar en una reunión. Le instamos a que haga como Pedro Sánchez, que ha revertido recortes en los viernes sociales del periodo en funciones, con el apoyo de la izquierda. Para terminar con la incertidumbre que pende sobre las 2.800 personas que trabajamos atendiendo al 40% del alumnado navarro desde la red concertada, es necesario que se dé una solución satisfactoria al limbo legal en el que podemos estar desde el 31 de agosto, en que caduca el actual Acuerdo de Enseñanza concertada de Navarra, que ELA no firmó por considerarlo un retroceso en condiciones laborales.

La incertidumbre radica en que hay docentes que el 1 de septiembre cumplen 61 años y 8 meses, justo lo que marca la reforma laboral de Rajoy, y no saben si van a tener que impartir 23 horas de clase semanales hasta jubilarse a los 67, o van a poder seguir bajo el paraguas de un Acuerdo de Navarra y así acogerse a la jubilación parcial, e impartir el 50% de esas clases, dejando el otro 50% para un/a relevista que salga del paro.

Incertidumbre también en las personas que han cumplido 57 años, que no saben si van a reducir o no sesiones por cuestión de edad, dejando en manos de otra persona algunas de ellas (4 han sido durante una década, hasta que todos los sindicatos menos ELA aceptaron reducirlas a 2). Cabe recordar aquí que en el Pacto 2018-2022 de la red pública se prevé que desde el curso que viene los docentes con 58 años reduzcan 6 sesiones semanales de su jornada lectiva ya menor que la nuestra, así como en Educación Infantil, a partir del curso 20/21, 3 sesiones desde los 57 años, y del 21/22, 2 sesiones desde los 56 años y 1 desde los 55.

Incertidumbre por si se cierra su aula y van a poder o no recolocarse en otra unidad de la red concertada, o si van a poder tener acceso a los cursos de formación que organiza Educación, entre otras condiciones laborales.

Incertidumbre también en el tema salarial, pues desde 2010 hemos trabajado un año entero gratis, al haber perdido el 16,4% de poder adquisitivo, aun teniendo en cuenta la reversión salarial del 5% que ha realizado el cuatripartito, en todo caso menor que el 6% incrementado a las plantillas de la red pública, ya que en 2016 se les comenzó a subir un 1% y a nosotros no. Solo a base de movilizaciones masivas conseguimos que desde enero de 2017 nos apliquen el mismo porcentaje de subida que a ellos, ya que a todos nos bajaron por igual en anteriores legislaturas. Debido a esto, no solo estamos a más distancia salarial de aquellos que con UPN, sino que tampoco ha comenzado la reversión prevista en el acuerdo hoy vigente de un recorte salarial extra que se nos aplicó desde 2012. Por aclararlo diremos que en la red pública ya se ha comenzado a superar el recorte que Rajoy perpetró en 2012 a la Educación, y desde el curso pasado se han reducido las horas lectivas semanales de maestras/os, contratándose a más personal. Sin embargo las plantillas de concertada, a quienes se nos bajó el salario otro 2,5% desde aquella fecha, aún no sabemos cuándo vamos a superar ese recorte, que fue aparejado al otro en Navarra. No así en Andalucía, Asturias o CAPV, que gobernadas entonces por el PSOE, no aplicaron lo dispuesto por el gobierno central del PP.

El actual Gobierno de Navarra en funciones podría dejar esto solventado antes de entregar el relevo al siguiente. Nos ha convocado el último día del curso “para valorar la situación”, pero desde ELA exigimos la reapertura de unas negociaciones en las que llevamos inmersos desde febrero, para solucionar el problema. Es verdad que ELA reivindica un Convenio sectorial de enseñanza concertada de Navarra, similar al que tienen las ikastolas navarras, pero mientras una solución definitiva como ésta sea rechazada por la patronal y el resto de sindicatos (excepto LAB), y ELA no tenga la mayoría en el sector como así ocurre en la CAPV, será necesario poner parches para poder sobrevivir con un mínimo de dignidad. Estos parches no pueden significar un retroceso, y por eso el actual gobierno aún está a tiempo de despedirse dejándonos en unas condiciones laborales que no sean peores que cuando accedió al poder. Así cumpliría con aquello a lo que se comprometió, pues la subida del 1% de 2016 fue una promesa de quien habló como portavoz de todo el cuatripartito en el pleno de aprobación definitiva de los presupuestos para aquel año, y hoy consejera del ramo; y la reversión del 2,5% recortado en 2012 cuenta con la firma de dicha consejera al pie del Acuerdo hoy vigente, pero que todavía no se ha efectuado (punto 3º).

Si el gobierno en funciones no se decide a dar estos pasos, apelamos a que los partidos que ahora negocian un nuevo gobierno, tomen conciencia del problema y lo solucionen. El reciente informe (2018) de la Cámara de Comptos avala nuestra denuncia de que la Administración tiene atendido el 40% del alumnado gracias a una subcontrata que se sustenta sobre la explotación del personal, pues como dice Comptos “en relación con las horas lectivas semanales que debe impartir el personal docente, en los centros públicos son 20 horas y en los concertados 23; además, en el ámbito público las horas de vigilancia del recreo computan como horas lectivas y en el concertado no (?). En cuanto a las retribuciones, las del personal docente en los centros públicos son mayores tanto las básicas como las personales”. Hemos trabajado mucho para que la transparencia y el control que pide la Cámara de Comptos en esta red, sean las que exige su financiación pública, porque creemos que eso debería redundar también en la mejora del personal. Aún estamos a tiempo.

ELA Concertada Nafarroa