La Formación Profesional (FP) se ha ganado por derecho propio el lugar que actualmente ocupa, si bien todavía le quedan retos por alcanzar y aspectos que mejorar. Los avances se producen sobre todo por el buen hacer de los profesionales del sector, pero también por iniciativas que la sitúan en el primer plano. Entre estas últimas, la decisión del Gobierno de España de estructurar al tradicionalmente denominado Ministerio de Educación como Ministerio de Educación y Formación Profesional. En el ámbito de la Comunidad Foral de Navarra, una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno liderado por la presidenta María Chivite fue la de crear una Dirección General de Formación Profesional dentro de la estructura del departamento de Educación.

La FP en Navarra ha tenido un espectacular crecimiento en tiempos recientes, pasando en la última década de un alumnado cercano a las 6.400 personas, a superar al comienzo de este curso escolar las 12.300. No obstante, queda un trecho por recorrer para alcanzar los estándares de los países europeos más avanzados, ya que en España la FP tiene una penetración del 12% frente al 32% de los países de referencia.

Pero la FP no sólo crece en número sino en calidad y en oferta formativa en castellano y en euskera. A la tradicional oferta básica de FP del pasado siglo (FP I y FP II) se han sucedido, bajo el paraguas de los centros integrados, los tres niveles de la FP en distintos formatos: Presencial, Semipresencial, On Line, para el Empleo y, en particular, la FP Dual.

Al igual que en el resto de niveles educativos, el departamento de Educación pretende que en la FP impere la igualdad, la equidad y la inclusión. Sirvan como ejemplo los grupos de FP Especial para personas con discapacidad intelectual y la colaboración con el departamento de Derechos Sociales en la adaptación e inclusión de los MENAS a través de programas específicos.

Los centros educativos deben proyectarse hacia el exterior para cumplir con el cometido que la sociedad espera de ellos, que no es otro que el de que proporcionen al tejido productivo y social los mejores profesionales de nivel no universitario. Y una de las formas en que mejor logramos ese objetivo es a través de la FP Dual, formato en el que Navarra ocupa un lugar señero en el territorio español. Son más de 700 los alumnos y alumnas que cursan esta modalidad, consistente en que un mínimo de un 33% de las horas que conforman su currículum las cursan en la empresas u organizaciones, mediante contratos remunerados. Dicho sistema facilita a los contratantes efectuar un proceso selectivo sostenido en el tiempo, dando como resultado que buena parte de quienes acceden a esa modalidad son contratados en dichas empresas al finalizar sus estudios.

Pero la FP no acaba ahí, sino que persigue la formación básica y la mejora permanente para parados y empleados, para lo que se colabora estrechamente con el Servicio Navarro de Empleo.

El sector productivo echa en falta profesionales cualificados para buen número de puestos de trabajo clave en sus negocios. Es por ello que el departamento de Educación ha apostado, apuesta y apostará para que la FP Dual siga creciendo al objeto de satisfacer las necesidades empresariales, lo que en definitiva no es otra cosa que colaborar en pro del desarrollo de Navarra. Para ello se escucha al sector productivo y, parale lamente, se adoptan medidas para diseñar una oferta ajustada, equitativa y cohesionada. El vigente Plan Estratégico de la FP (2017-2020), alineado con la Estrategia de Especialización Inteligente (S3), desarrolla objetivos que buscan ese fin.

F es Formación, pero también es Futuro y P es Profesional, pero también es Progreso, porque la FP es Futuro y Progreso. En la mayor parte de las 26 especialidades que se desarrollan en Navarra, la empleabilidad supera cifras del 90%, habiendo alguna de ellas que no es capaz de satisfacer las necesidades del mercado.

Pero siempre hay aspectos que mejorar. El alumnado y sus familias merecen que el calendario de inscripción y matriculación sea más temprano, ágil, simple y garantista. Es preciso adaptar los reglamentos internos de los centros con una actualización de los mismos. Parece oportuno, a la espera del desarrollo ministerial de los denominados Master en FP, fomentar y hacer crecer las especializaciones tras acabar la formación reglada. Convendría adelantar y adecuar la orientación profesional y vocacional a edades tempranas de Primaria y ESO, fomentar la innovación tecnológica y metodológica y potenciar el conocimiento de los idiomas instrumentales, en particular el inglés. O ampliar las competencias digitales.

La perspectiva de género está integrada en el Plan Estratégico, y en todas y cada uns de las acciones que se desarrollan, lo que no obsta para seguir vigilantes al respecto al objeto de reducir la brecha de género.

La mayor parte de la oferta de FP en Navarra es pública, si bien se cuenta con centros privados y concertados de referencia. Queremos desde este lugar felicitar a uno de ellos, la comunidad salesiana, que este curso escolar inaugura sus flamantes nuevas instalaciones.

Pero todo lo antedicho no resultaría posible sin el primordial papel que juega el profesorado, cuya figura es preciso fortalecer. Como reza el titular, la FP navarra crece y lidera la FP Dual.

Consejero de Educación del Gobierno de Navarra y director general de FP del departamento de Educación del Gobierno de Navarra