irva esta carta, en primer lugar, para manifestar nuestro reconocimiento y agradecimiento por el enorme esfuerzo que el Gobierno de la Comunidad Foral está realizando para hacer frente a la grave situación sanitaria y social que la pandemia por covid-19 está provocando. La ciudadanía ha acompañado este esfuerzo con responsabilidad y solidaridad y ya estamos constatando resultados esperanzadores en el control de la pandemia, con una reducción muy significativa tanto de los contagios como, sobre todo, de los fallecimientos por esta causa.

Es hora, por tanto, de comenzar a analizar también el impacto de esta crisis en los desafíos que, no solo no han desaparecido, sino que se mantienen sin que su curva haya descendido. El cáncer no se ha parado en tiempos de covid-19. Cada año, más de 4.000 personas son diagnosticadas de cáncer en Navarra y más de 1.500 fallecen (proyecciones de incidencia y mortalidad por cáncer 2020. Observatorio del Cáncer. Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Accesible en: http://observatorio.aecc.es/#datos-informes). Este es el segundo motivo de esta carta y la primera alerta que queremos señalar porque nos preocupa enormemente el impacto presente y futuro si no reactivamos las capacidades de la Comunidad Foral de Navarra para hacer frente al cáncer.

Es necesario no bajar la guardia ante el reto que sigue suponiendo el cáncer. La crisis provocada por esta pandemia no ha hecho sino agravar la situación de fragilidad social y sanitaria de las personas con cáncer y sus familias como colectivo doblemente vulnerable, por el cáncer y por el covid-19. Esta es la segunda alerta que les trasladamos. Las personas afectadas y sus familias están viviendo diversos y severos impactos de esta crisis:

? Impacto sanitario: pruebas diagnósticas y tratamientos demorados, dificultades en el desarrollo delos cuidados paliativos, necesidad de medidas de protección. Incertidumbre y necesidad de información.

? Impacto emocional (personal y familiar): problemas de salud mental por el confinamiento y la soledad impuesta, ansiedad por retrasos en tratamientos y/o pruebas diagnósticas, miedo al contagio y a volver a los hospitales, sufrimiento ante las dificultades para acompañar y ser acompañados en el proceso de final de la vida y por el agravamiento de las dificultades económicas y laborales. Hemos constatado que un 34% de los pacientes de cáncer han sufrido un nivel significativo de alteraciones emocionales durante el confinamiento (informe Malestar psicológico en pacientes de cáncer durante el confinamiento del covid-19, mayo 2020. Observatorio del Cáncer AECC), porcentaje más elevado del habitual antes de esta situación, y que refuerza la necesidad de proveerles de atención psicológica especializada.

? Impacto económico-laboral: según datos del Observatorio del Cáncer AECC, de las personas en edad laboral que son diagnosticadas de cáncer cada año en Navarra, algo más de 350 entraban en riesgo de exclusión (informe El impacto económico del cáncer en las familias en España, 2018. Observatorio del Cáncer AECC, enero, datos actualizados a 2019. Accesible en: http://observatorio.aecc.es/sites/default/files/informes/Impacto-economico-familias-cancer_0.pdf) antes de la crisis provocada por el covid-19. Además, de la misma fuente sabemos que, del coste total del cáncer estimado en nuestro país en 19.300 millones de euros, son las familias lasque asumen el 45% de dicho coste (cerca de 8.700 millones de euros) (informe El impacto económico y social del cáncer en España, 2020. Asociación Española Contra el Cáncer y Oliver Wyman. Nota de prensa accesible en: https://www.aecc.es/sites/default/files/content-file/NP-El-cancer-cuesta.pdf).

Esta crisis está teniendo un grave impacto económico y social, con un aumento de población en paro o ERTE y/o en situación de pobreza, por lo que cabe esperar un incremento del número de personas con cáncer en riesgo de exclusión.

Por último, una tercera alerta. Debemos reaccionar con rapidez ante dos impactos añadidos de esta crisis: la necesaria reanudación de los cribados del cáncer, para que ninguna persona pierda la oportunidad de salvar su vida con la detección precoz de cánceres como el colorrectal o de la mama, muy frecuentes en la población española, y la necesaria reactivación de la investigación en cáncer. No podemos perder el talento investigador que tenemos, ni un solo proyecto de investigación sobre el cáncer, ni la dotación de los fondos necesarios para dar lograr el gran reto a 2030: aumentar la supervivencia al 70% y seguir mejorando la calidad de vida de las personas con cáncer.

Para poder tomar las medidas oportunas ante las alertas señaladas, es necesario un análisis en profundidad del impacto de esta pandemia en todas las vertientes del cáncer: prevención, atención a pacientes y sus familias e investigación. Con el fin de aportar conocimiento a este análisis, hemos comenzado midiendo el impacto psicológico de la situación covid en las personas con cáncer y seguiremos contribuyendo a dicho análisis a través del Observatorio del Cáncer AECC, colaborando con todas aquellas iniciativas que ayuden a comprender el impacto sufrido.

A la luz de este análisis, hemos trasladado al Gobierno español la necesidad de trabajar en un Plan de Cáncer acorde a las lecciones aprendidas en esta crisis que aborde de forma integral, las mejoras a realizar en el Sistema Nacional de Salud, en la Protección Social a las personas afectadas por el cáncer y en la planificación y gestión eficaz de la Investigación en Cáncer, alineado, como no puede ser menos, con nuestro entorno europeo, donde recordemos, el cáncer es una prioridad, tanto para el Parlamento Europeo como para la Comisión Europea que están diseñando un Plan Europeo contra el Cáncer y han aprobado una Misión Cáncer como una de las cinco prioridades en el ámbito de la investigación (EU Beating Cancer Plan. European Commission, 4/02/2020. Accesible en: https://ec.europa.eu/health/non_communicable_diseases/events/ev_20200204_es).

Desde la Asociación Española Contra el Cáncer seguimos estando a su disposición para ayudar en todo lo necesario para responder al desafío de las enfermedades oncológicas antes, durante y después del covid. Desde nuestro punto de vista entendemos que, probablemente, haya llegado el momento, una vez pasado el pico crítico en la urgencia debida a esta pandemia, de retomar los retos que el cáncer plantea en nuestra sociedad. Un cordial saludo.

El autor es presidente de la Junta Provincial de Navarra AECC (Asociación Española Contra el Cáncer)