De aquí a 2030 se estima que las personas menores de 30 años representen el 57% de la población mundial, de ahí que la solidaridad entre generaciones sea una de las claves para conseguir un desarrollo sostenible. Así lo pone de relieve Naciones Unidas en su mensaje con motivo de la celebración, este 12 de agosto, del Día Internacional de la Juventud, que este año lo dedica a la solidaridad intergeneracional como medio para conseguir que todas las generaciones entren en acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Habla la ONU de edadismo, una discriminación por razón de edad que tiende, además, a sumarse a otras formas de marginación como el racismo o el sexismo y que afecta tanto a poblaciones mayores, como a las más jóvenes. El Informe Global sobre Edadismo de 2021 destaca que la discriminación por edad contra las personas más jóvenes se manifiesta en varios espacios de sus vidas, especialmente en ámbitos como el empleo, la salud, la vivienda y la participación política, donde sus voces suelen ignorarse o rechazarse. El edadismo, habitualmente desapercibido, cala en muchos sectores de la sociedad, estando presente en nuestro día a día: el lugar de trabajo, la atención sanitaria y social, así como los medios de comunicación y el ordenamiento jurídico, por ejemplo.

No podemos permitir que estereotipos, prejuicios y actitudes discriminatorias basadas en la edad reduzcan las oportunidades para garantizar el bienestar. Navegamos en una maraña de crisis entrelazadas que es necesario asumir con firmeza. La incertidumbre, término que nos acompaña a diario, está suponiendo un freno a los proyectos y aspiraciones de una generación completa. Por esta razón, es especialmente importante abordar estas barreras relacionadas con la edad para avanzar aprovechando las fortalezas y el conocimiento de todas las generaciones, más ahora que trabajamos la recuperación con motivo de la pandemia.

A medida que la juventud exige oportunidades y soluciones más justas, equitativas y progresivas en sus sociedades, se necesita abordar con urgencia los desafíos a los que se enfrenta: salud, empleo, vivienda, igualdad, cambio climático… Las personas jóvenes son una fuerza positiva para el desarrollo cuando se les brinda el conocimiento y las oportunidades que necesitan para prosperar. Por eso, desde el Instituto Navarro de la Juventud demandamos y trabajamos por promover especialmente el papel de la juventud en los procesos de cambio como el que nos encontramos, tratando de evitar la discriminación por razón de edad, un problema a menudo no reconocido ni abordado. De ahí, la reivindicación de este año de apostar por crear un mundo para todas las edades a través de la solidaridad intergeneracional, identificando las intervenciones intergeneracionales como una estrategia clave para abordar la discriminación por edad, ya que dan un mayor sentido de conexión social y fortalecen el respaldo entre generaciones.

Más allá de las efemérides, la realidad del día a día nos obliga a cumplir, y esa es la razón que motiva el trabajo del Gobierno de Navarra a través del Instituto Navarro de la Juventud. El objetivo es claro, empoderar, animar y enriquecer a la población joven de Navarra con nuevas oportunidades y formas de participar que les permitan asumir un papel de ciudadanía activa en la sociedad global. El Plan de Empleo de Navarra, o la reforma laboral están impulsando una clara mejoría en los indicadores y condiciones del empleo juvenil con más contratación indefinida y más oportunidades de futuro.

Las encuestas muestran que más de dos tercios (69 %) de las personas de todos los grupos de edad creen que, si la juventud tuviera más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían, por ello, hemos trabajado y trabajamos en impulsar la participación joven y adolescente a través de iniciativas y proyectos pioneros. Por otro lado, el 67% de las personas cree en un futuro mejor, siendo las personas jóvenes de 15 a 17 años el tramo de edad más optimista al respecto. Si es así, ¿estamos dispuestos y dispuestas a dar voz a la juventud, a sus acciones e iniciativas que benefician a la sociedad en su conjunto? Desde el Gobierno de Navarra sí lo creemos y estamos sentando los pilares para que así sea.

El autor es director gerente del Instituto Navarro de la Juventud