Según la encuesta de mayor tamaño en nuestra comunidad, el 78,2% de los votantes de Geroa Bai estima que Navarra perderá influencia en Madrid; 17 puntos más de preocupación que la media navarra, y 10 puntos más que los votantes de Bildu o Sumar. Esa preocupación por la pérdida de peso de la “agenda política navarra” en Madrid contrasta, sin embargo, con el “préstamo de voto” observado en otras elecciones generales de votantes de Geroa Bai a formaciones progresivamente más preocupadas por la “agenda política española”.
En estos 4 años de pandemia, guerra y subida de precios, se ha producido una clara consolidación de la agenda política y mediática española también en el ámbito navarro; de tal manera que el reñidero español y la bipolarización de los grandes partidos y sus líderes han generado sus correspondientes marcos mentales en nuestra vida diaria.
En este marco político y mediático español ha crecido considerablemente la presencia e influencia de encuestas electorales y hasta trackings diarios ¿Para qué se hacen realmente? ¿Se encargan para medir la intención de voto, o son para mediatizar e influir en el voto que se pretende medir? Una pregunta cada vez más frecuente en el debate público, y unas respuestas cada vez más inquietantes para una democracia española progresivamente más mediatizada. Cuando se extiende una determinada política orientada a ganar más que a servir, y cuando es correspondida por determinados medios orientados a obedecer consignas más que a informar, esta pregunta y sus inquietantes respuestas exigen votantes más críticos y una ciudadanía más comprometida en su propia libertad y autonomía de pensamiento. Que cada cual ponga las siglas políticas y las firmas periodísticas, porque el problema es cada vez más transversal.
Se podía entender antes que existía un CIS como servicio público, hoy muy deteriorado en su credibilidad. Se puede entender, por otra parte, que haya institutos demoscópicos privados que compiten en credibilidad según su nivel de aciertos. La calidad y coste de estas encuestas quedan sólo al alcance de muy pocas corporaciones como las grandes plataformas mediáticas, que es de donde al final bebemos. Y aun así nos ofrecen resultados dispares, sobre todo cuando descienden a circunscripciones pequeñas. Y no digamos nada cuando se refieren a Navarra, donde, debido a su complejidad, las encuestas necesitan tamaños de muestra mucho mayores y más segmentadas, lo que encarece mucho más. Por eso en el escenario navarro la pregunta del “para qué se encargan las encuestas” nos da respuestas mucho más inquietantes que en otras comunidades. Y por eso mismo, en este marco del reñidero español bipolarizado, es más exigente una ciudadanía navarra crítica que sea capaz de combinar la utilidad del voto por razones ideológicas, y esa utilidad basada en seleccionar la papeleta con más posibilidades.
Los diferentes analistas, medios y partidos están publicando sus reflexiones, encontrando algunas claves y datos bastante indiscutibles. En Navarra hay 5 escaños en el Congreso y se necesitan entre 40.000 y 45.000 votos para asegurar un escaño. Hay 2 bloques impermeables entre ellos, que son la derecha (UPN, PP, Vox), y lo que ha venido siendo la mayoría parlamentaria que ha sostenido al Gobierno de Navarra (PSOE, Geroa Bai, Sumar y Bildu), que llamaremos aquí bloque de progreso. Entre ambos bloques no se observa trasvase de votos, pero sí hay trasvase y préstamos dentro de cada bloque. Hay cuatro escaños bastante consolidados (2 derecha, 1 PSOE y 1 Bildu), y es clave de qué lado caerá el 5º escaño. La última clave es cómo opera el recuerdo de voto de aquellos electores que pueden tirar de voto útil, y si pesa más el recuerdo de voto de hace 4 años, o pesa más el recuerdo de voto de hace 2 meses.
Analistas de medios de comunicación en Navarra, muy divergentes en otros temas, coinciden en que las habas están contadas. En Navarra los 4 primeros escaños están claros, y el 5º escaño es el que se disputarían Geroa Bai, la derecha y Sumar, dependiendo de cómo actúe el recuerdo de voto. Y se plantean si influye lo que pasó hace 4 años en que Geroa prestó voto y salieron Podemos o Bildu, o si influirá más lo que ha sucedido hace menos de 2 meses en que Geroa Bai obtendría el 5º escaño con sus 43.000 a costa de la derecha, y con Sumar con menos de la mitad de votos que Geroa.
Los partidos no se han quedado atrás en este debate sobre el 5º escaño. Así como los partidos de agenda política española confían en el efecto bipolarizador de las encuestas (p.e. todas llegan a dejar sin representación a quien fue primera fuerza en mayo), UPN está desplegando toda una labor de dato mata al relato, con viñetas y Esparza de tiktoker, apelando al recuerdo de voto del 28 de mayo para señalar que, con esos resultados, UPN sacaría 2 y PSOE, Bildu y Geroa Bai un escaño cada uno. Es cierto, no lo corrobora ninguna encuesta posterior; pero lo cierto es que la única encuesta que no se puede cocinar es la que se hizo hace menos de dos meses, con los resultados del 28M en Navarra. Así lo ve también Geroa Bai, como depositaria del 5º escaño por recuerdo de voto. Por último, Sumar, que apenas llegó a 20.000 votos en mayo, apela a alguna encuesta y al recuerdo de hace 4 años para invocar un difícil voto útil. ¿Pedir a otros votantes que le permitan duplicar sus votos? Difícil.
Geroa Bai ha demostrado con creces la utilidad de su voto para llevar a Madrid la agenda política navarra y no al revés, para “ese electorado más preocupado por la pérdida de influencia de Navarra en Madrid”. Geroa Bai nació en 2011 precisamente para presentarse a las elecciones generales, y fue Uxue Barkos quien obtuvo aquel 5º escaño de Navarra. Tomó el testigo Bixente Serrano Izko. En 2015 obtuvo el acta de senadora Anika Luján, y el 2019 Koldo Martínez ha sido senador autonómico de Navarra en estos cuatro últimos años. No hay sigla que le haga sombra en la defensa de Navarra como sujeto político, en la firmeza contra la invasión de competencias plenas navarras, en defensa del Convenio, o en la visión reintegracionista de nuestro autogobierno. En la defensa radical de las libertades, y en el impulso de medidas para la mejora de condiciones de vida y la cohesión social. Su trayectoria en Madrid es el mejor aval de su utilidad ideológica.
Para la obtención del 5º escaño, Geroa Bai es la única sigla que depende únicamente de sus propios electores si opera el recuerdo de voto más próximo. A quien votó a Geroa Bai hace menos de 2 meses, le basta con repetir voto el 23-J. Prestar su voto a partidos que ya tienen asegurado su diputado, o prestarlo a quien no puede llegar sería muy poco útil.
Las 43.000 personas que votaron en mayo a Geroa Bai tienen el próximo domingo la oportunidad de un voto de doble utilidad: votar a quien responde a sus principios y defiende la Agenda Navarra, y votar a la sigla progresista que más posibilidades objetivas tiene de lograr el 5º escaño. Para defender mejor un gobierno valiente en Navarra, necesitamos en Madrid representantes valientes. Está en tu mano. Zure esku dago.
*De la asociación política Zabaltzen