Estamos asistiendo a la configuración de la estructura y organización del nuevo Gobierno de Navarra: tras redefinirse las consejerías y los nuevos departamentos, también se va completando la estructura con nuevos nombramientos de altos cargos y sus funciones. Junto a ello, ya conocemos el Acuerdo programático para un gobierno de Navarra progresista y plural 2023-2027. Ante la definición del nuevo marco organizativo quiero traer a colación y reivindicar la importancia de las políticas públicas de juventud por su incidencia en las vidas de las personas jóvenes; pero también en toda nuestra comunidad, por sus efectos sociales, económicos y demográficos.

Emancipación juvenil

Un elemento clave a resaltar es el de la emancipación juvenil, identificada como aquel proceso que tiene como resultado la salida efectiva del hogar familiar por parte de personas jóvenes que se proponen iniciar un proyecto de vida autónomo e independiente. Los factores que inciden en el retraso de la edad de emancipación son, fundamentalmente: el empleo, la vivienda y la renta disponible.

En las últimas décadas, las sucesivas generaciones de personas jóvenes vienen padeciendo situaciones tales como la incertidumbre en el empleo y su calidad (bajos salarios, temporalidad y parcialidad), la escasez de vivienda pública (especialmente en alquiler) considerando la carestía y los precios inaccesibles de la vivienda del mercado y, junto a ello, unas rentas insuficientes que no posibilitan la consecución autónoma de sus propios proyectos de vida y el ejercicio de todos sus derechos. Así, la edad de emancipación se ha retrasado en la juventud, como media, hasta después de los treinta años.

Reducir la edad media de emancipación, facilitando y sosteniendo procesos de salida del hogar familiar de origen, posibilitaría, por otra parte, ofrecer más oportunidades a las personas jóvenes y, probablemente, ello favorecería a medio plazo el rejuvenecimiento de la sociedad navarra. Un dato significativo es que la edad media en la que las mujeres tienen el primer hijo o hija en Navarra, según el Nastat, se sitúa en los 31,9 años.

Frente a esta situación, existe una obligación ética de corregir la inequidad que provoca este desequilibrio en las actuales generaciones de personas jóvenes. Además, todo ello tiene un altísimo impacto en el bienestar emocional de la población joven, al percibirse una falta de opciones y de perspectivas de futuro para lanzarse y hacer realidad sus proyectos vitales, en el camino de transición a la vida adulta y autónoma.

Ante este marco, quiero dirigirme a quienes ya ocupan o van a ocupar próximamente los cargos de mayor responsabilidad política en nuestras Administraciones Públicas navarras, tanto autonómicas como locales.

La apuesta por favorecer la emancipación juvenil debe ser una prioridad en las políticas públicas

En mi opinión, la apuesta por favorecer la emancipación juvenil debe ser una prioridad en las políticas públicas, tanto por los efectos sociales como económicos: se viene dando tanto un retraso en la construcción de hogares y familias como en la edad de la maternidad, así como un descenso de la natalidad. Por otra parte, por la mayor longevidad, también estamos asistiendo al envejecimiento de la población. Todo esto provoca desequilibrios intergeneracionales y genera problemas en el reemplazo laboral y en la perspectiva de sostenimiento de los sistemas de protección social.

Bien es verdad que afrontar estas prioridades va más allá de lo que un ejecutivo puede alcanzar por sí solo en cuatro años y que implicaría tomar medidas a medio/largo plazo. Sería necesario aunar un espacio de colaboración interinstitucional y social, contando con la opinión y propuestas de las personas jóvenes, que reclame la acción conectada de los sectores público, privado, social y comunitario. Ahora bien, ante todo ello, el sector público tiene mucho que decir y hacer, con apuestas valientes y decididas, hincando el diente a esta realidad presente y futura de la población joven que exige medidas para fomentar su autonomía con respecto al hogar de origen. Por ello, la política pública de vivienda que se diseñe y desarrolle va a ser fundamental.

Este año 2023 finaliza la actual Estrategia de Juventud del Gobierno de Navarra. Tenemos delante la oportunidad de impulsar la emancipación juvenil como elemento clave de la próxima Estrategia Foral de Juventud 2024-2027. Y es que, como sociedad, no podemos permitirnos una fractura social. Responder al desafío de la emancipación va a requerir, en definitiva, del compromiso de toda la sociedad y de la solidaridad entre generaciones.

Necesidades prioritarias

Desde mi experiencia como trabajador del sector público en el ámbito de la juventud, las necesidades más prioritarias desde la perspectiva de la emancipación serían éstas: una mayor inversión en las políticas de vivienda pública y un mayor parque de vivienda social: de alquiler / compra u otros modelos alternativos, así como seguir potenciando las ayudas al pago de vivienda Emanzipa y David; destinar una mayor proporción de recursos públicos a las políticas de empleo (incluyendo en ello la formación para el empleo), así como la garantía de ingresos para la juventud que se encuentre desarrollando un proceso de emancipación. En el acuerdo programático referido anteriormente, en el apartado de Juventud, cabe apuntar que el tema de la vivienda ni se menciona; pero estoy convencido de que estará (debería estarlo) entre las líneas de trabajo que se van a impulsar.

Dejo aquí la reflexión, confiando en que desde los poderes públicos y, en concreto desde los nuevos departamentos del Gobierno de Navarra implicados directamente en las políticas de impulso a la emancipación juvenil (vivienda, juventud, empleo y derechos sociales), dado que “la juventud” es un sector en el que se debe incidir transversalmente, sabrán cómo poder hacer operativo todo ello, trabajando de una forma colaborativa y coordinada, y apostando decididamente por el presente y el futuro de la juventud que, por extensión, es el presente y el futuro de toda nuestra comunidad.

*El autor es trabajador social