En menos de un año CCOO ha pasado de recoger firmas de las trabajadoras del comercio textil para reactivar el convenio de Navarra a acusar de demagogia a ELA por convocar una huelga el pasado 30 de octubre reivindicando lo mismo.

¿Qué ha pasado en este año para explicar ese radical cambio de posición? Fundamentalmente que Inditex y otras grandes empresas han llamado al orden. Y a esa llamada ha acudido CCOO, con el habitual entusiasmo.

La situación del comercio textil y de calzado en Navarra no es algo excepcional. Las grandes cadenas han ido copando el mercado, arrinconando a las empresas pequeñas y locales, que eran las que tradicionalmente negociaban los convenios. Por ello, en muchas provincias del Estado español, las trabajadoras llevan demasiados años sin convenio y con salarios totalmente anticuados. Supongo que CCOO no hará a ELA responsable de ese bloqueo.

Trabajar en condiciones precarias para empresas con beneficios multimillonarios supuso que, en muchos ámbitos, las trabajadoras dijesen basta. Y así se han ido sucediendo huelgas que exigen mejoras laborales a las empresas: se movilizaron las trabajadoras gallegas de la mano de la CIG, ELA convocó huelgas en la CAPV y la CGT también se movilizó en Madrid… Fruto de esas huelgas se lograron muy buenos acuerdos económicos. En lo que a ELA respecta, se lograron recuperar los convenios sectoriales de Bizkaia y Gipuzkoa tras muchos años de bloqueo, estableciendo salarios por encima de los 22.000 euros anuales.

En ese momento, alguien en Inditex y en otras grandes cadenas, seguramente para que esta situación no se extendiese como una mancha de aceite, decidieron que había que poner paz. Sabían además dónde encontrar a los pacificadores. La estrategia es clara: uniformizar condiciones a nivel estatal, primero a través de acuerdos de empresa, y ahora con la promoción del primer convenio estatal del sector textil y del calzado, ese que CCOO defiende como la solución a todos los problemas, y que le ha hecho, no solo abandonar la defensa de un convenio para Navarra, sino calificar esa reivindicación como una ficción.

En qué mesa se negocia un convenio (en Navarra o a nivel estatal) es mucho más importante de lo que parece a priori, por una razón que se explica muy sencilla: las condiciones de trabajo que se negocian en Navarra son siempre mejores (no hay excepción a esto) que las que se negocian en el Estado.

Huyamos de la demagogia, como parecen proponer desde CCOO, y demos algunos datos:

CCOO ya nos anticipa que su pretensión en el convenio estatal es lograr un salario de 18.000 euros brutos anuales. Hablamos de su propuesta inicial. Está por ver hasta dónde la rebajarán en la negociación. Y aunque no lo dicen, CCOO plantea una jornada de trabajo de 1.750 horas al año.

El convenio provincial de Navarra establece un salario de 16.900 euros anuales y una jornada laboral de 1.726 horas anuales, pero hay que tener en cuenta que hablamos de las condiciones de trabajo de 2009.

Por tanto, la supuesta mejora del convenio estatal, en caso de que CCOO lograse el 100% de sus pretensiones, supondría, para las trabajadoras que peor están ahora (las que no tienen ninguna mejora pactada sobre el mínimo), un aumento salarial del 6,5%, trabajando 24 horas más al año que ahora.

Si el IPC acumulado de estos 14 años es del 24,7%, podemos concluir que esa supuesta mejora del convenio estatal no es tal (traería una pérdida del 18% en el poder adquisitivo de miles de trabajdoras). Y mientras tanto hemos conocido que Amancio Ortega (fundador de Inditex), recibirá este año 2.200 millones de dividendos por los beneficios que su empresa genera.

Vender resignación y desprestigiar a quien no se rinde es lo que hace CCOO cuando se refiere al acuerdo alcanzado por ELA en H&M de La Morea. Hablan de “huelga subvencionada” para quitar valor a una pelea que han mantenido las trabajadoras durante 9 meses. Efectivamente, esa huelga se ha sostenido el tiempo necesario para conseguir un buen acuerdo, gracias a la caja de resistencia de ELA, o lo que es lo mismo, a la solidaridad de las más de 103.000 personas que todos los meses pagan su cuota. Porque subvención es otra cosa, y de eso en CCOO saben bastante.

Volvamos a los datos: el menospreciado acuerdo de H&M garantiza un salario para las trabajadoras de 21.000 euros y es, evidentemente, una referencia mucho más positiva que la que CCOO ofrece con su convenio estatal. Por tanto, que las compañías del sector se nieguen a negociar en Navarra es lógico desde un punto de vista empresarial, porque saben que si negocian aquí, las condiciones de trabajo les van a salir más caras. Cuesta bastante más entender lo de CCOO.

Pese a las dificultades, de las que somos plenamente conscientes, ELA tiene claro que a las trabajadoras y trabajadores les interesa que haya un convenio de comercio textil y calzado que se negocie en Navarra. Y vamos a seguir impulsando movilizaciones para obligar a las empresas a negociar. De hecho hemos convocado dos nuevos días de huelga el 24 y 25 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday. Y si seguimos sin convenio, la campaña de Navidad y de rebajas de este año se anticipa movida. Desde aquí tendemos la mano a quien quiera sumarse a esta pelea, CCOO incluido.

Ni el convenio estatal, ni Olentzero ni los Reyes Magos van a traernos condiciones dignas de trabajo. Por ello, a quienes trabajan en el sector, les animamos a huir de la resignación, a organizarse más y mejor, y a seguir peleando. Hasta conseguir el convenio de Navarra, como mínimo.

ELA-Zerbitzuak