Me llamo Juan Manuel, tengo 64 años y disfruto desde hace cuatro años y medio de una jubilación anticipada.

Inicié mis actividades de voluntariado en 1979, aunque años más tarde tuve que limitar mis colaboraciones con Anfas por motivos laborales al trabajar fuera de Pamplona.

Toda mi vida profesional ha estado centrada en la atención a personas con discapacidad, ejerciendo diversos perfiles laborales en varias etapas educativas (desde educación infantil hasta formación profesional adaptada).

He colaborado con Anfas a lo largo de sus distintas etapas como asociación, a la que también pertenezco como socio. No olvidaré mis primeros años de voluntariado, al cobijo de las familias promotoras de la asociación y sus amistades.

Con escasos recursos materiales y dotacionales pero cargados de grandes dosis de entrega, creatividad, generosidad, ilusión e implicación de tod@s, unas pocas personas fueron capaces de hacer frente a desafíos y situaciones adversas con notable constancia y eficacia.

Pasados los años, al jubilarme anticipadamente, retomé en 2019 mis inquietudes sociales, y aunque actualmente colaboro con varias asociaciones sin ánimo de lucro, dedico la mayor parte de mi tiempo y energías a Anfas.

Actualmente estoy centrado en los grupos de ocio semanal de adultos y en el Programa de Envejecimiento Activo, realizando, bajo la orientación del equipo profesional, actividades de estimulación cognitiva y sensorial, talleres de comunicación, acompañamiento a eventos culturales, deportivos, artísticos y musicales, exposiciones, participación en vacaciones anuales. No podemos olvidar las necesarias actividades de formación grupales e individuales en variados temas de interés.

Desde mi experiencia en voluntariado destacaría el espíritu de trabajo en equipo, la agradable convivencia entre las personas integrantes de los grupos, la formación y asesoramiento por parte de personas profesionales de la asociación, el cariño y buena acogida de las personas atendidas, el agradecimiento de sus familias.

En este voluntariado, como en cualquier otra actuación solidaria, “recibes mucho más de lo que tú das”. A nivel personal me ha ayudado al crecimiento personal integral generándome “satisfacciones y equilibrio emocional”.

No quisiera alargarme más en mis reflexiones sin dejar de invitaros a todas las personas sensibilizadas a experimentar estas vivencias que enganchan independientemente de la edad, formación previa y disponibilidad (siempre “un poco es mucho”). Confío en contar con vuestro apoyo altruista a nuestra asociación.

El autor es voluntario de Anfas