En los últimos días, los medios de comunicación han reflejado el debate parlamentario centrado en la remuneración de los médicos en nuestra comunidad. Como representantes del Colegio de Médicos de Navarra, consideramos nuestro deber contextualizar adecuadamente este debate y ajustarlo a la realidad.
Y todo esto con causa en que la Consejería ha dado respuesta a una pregunta de Vox haciendo público el informe Remuneración médica en Navarra: contexto y comparativa, elaborado por el grupo de investigación de Economía de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), solicitado en el marco del acuerdo entre la anterior Consejería de Salud y el Sindicato Médico de Navarra (SMN). En la comparecencia, junto con datos de este informe, se han hecho públicas las cifras medias y más altas de los sueldos brutos que, según se informó, incluyen todos los complementos retributivos de los médicos que ejercen a tiempo completo en el SNS-Osasunbidea.
La divulgación de esta información por parte de la Consejería parece buscar ejercer una presión social sobre los profesionales médicos, posiblemente con el objetivo subyacente de desincentivar las reivindicaciones salariales de este colectivo. Este escenario se presenta en un contexto donde es imperativo hacer de Navarra una comunidad atractiva para los profesionales médicos, especialmente ante la escasez de especialistas en determinadas áreas. Desde este Colegio defendemos que la remuneración de los médicos debe corresponder a su formación, experiencia, responsabilidad y la vital importancia de su labor para la salud pública. Es importante recordar que la formación médica requiere 12 años de estudio inicial y conlleva un compromiso continuo con la formación, la investigación y la asistencia a lo largo de toda la carrera profesional.
No obstante, podría cuestionarse si los niveles salariales actuales son excesivos o desproporcionados en el contexto social vigente, máxime cuando las cifras brutas no son coincidentes con el informe citado y otros publicados recientemente. Para aportar profundidad a este debate, consideramos que sería beneficioso contar con datos comparativos de otras comunidades autónomas, así como analizar la posición relativa de todas las categorías profesionales sanitarias de Navarra en comparación con otras regiones. Este análisis no solo contribuiría a contextualizar la polémica, sino que también proporcionaría información valiosa para comprender los criterios de elección de destino de los médicos para su desarrollo profesional.
Es fundamental entender el escenario actual de la sanidad en Navarra y la situación específica de sus médicos. Existe un claro desequilibrio entre la demanda de servicios de salud y la capacidad del sistema para satisfacerla. Este desequilibrio no solo se debe a la mencionada escasez de profesionales en determinadas áreas, sino también a la necesidad de una reforma profunda en la organización del sistema.
Ante el incremento de la demanda, los médicos han demostrado un compromiso excepcional, involucrándose profundamente en su labor, extendiendo sus jornadas laborales más allá de lo recomendable, con el único fin de prestar la mejor atención y reducir las incertidumbres y ansiedades que generan las listas de espera en los pacientes. Este sobreesfuerzo, que para muchos implica jornadas semanales excesivas, merece ser analizado críticamente en términos de la calidad del sistema y el bienestar de los profesionales. La necesidad de tiempo para el estudio, la investigación y la conciliación son reclamaciones emergentes entre nuestros profesionales.
Es momento de realizar una reflexión serena y social sobre el contexto de la creciente carga de trabajo médico, que no solo está pasando factura a nivel personal y profesional de los médicos, sino que también repercute en la relación con los pacientes.
Para concluir, reiteramos nuestro firme compromiso con el fortalecimiento del sistema público de salud y con la prestación de una atención sanitaria de la máxima calidad. Para lograr estos objetivos, es imprescindible implementar cambios estructurales profundos y valientes en tiempo y forma, mediante una estrategia consensuada, que posicione al SNS-Osasunbidea como líder entre los sistemas públicos de salud, si de verdad se pretende, tal y como se viene poniendo de manifiesto, colocar al paciente en el centro del sistema de salud.
*El autor es presidente del Colegio de Médicos de Navarra, en representación de su Junta Directiva
