El 11 de junio es el Día Mundial de Acción Frente al Cáncer de Próstata, y con el lema “Hombres, ¡este es nuestro día! Gizonok, hauxe da gure eguna!”, la asociación de pacientes de cáncer de próstata, Ancap, lanza una campaña para visibilizar una enfermedad muy extendida pero bastante inadvertida.

Las cifras hablan por sí solas. El cáncer de próstata es el cáncer con mayor incidencia en los hombres, aunque no es el que más muertes provoca. Cada año se diagnostican cerca de 500 casos nuevos en Navarra, más de 33.000 en España. En el mundo rondan los 900.000 casos anuales, se estima que 1 de cada 5 hombres desarrollarán este tumor a lo largo de su vida, incidencia que registra un aumento progresivo.

Por ello queremos focalizar nuestro mensaje en tres aspectos: detección precoz, apoyo a la investigación y atención a los pacientes.

La detección temprana de la enfermedad resulta fundamental; permite reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las personas que lo padecen. Es recomendable que los hombres que presentan factores de riesgo se hagan pruebas preventivas. Entre ellos, se encuentran los hombres con antecedentes familiares de esta enfermedad.

En la actualidad no existe en la sanidad navarra ni en la española, el cribado poblacional o sistemático para hombres asintomáticos que presentan factores de riesgo, pero cabe el cribado oportunista impulsado por la propia persona afectada o por su médico. Una simple prueba analítica puede darnos pistas de la salud de nuestra próstata.

Este cáncer en su fase inicial es indoloro y asintomático, no nos damos cuenta que lo estamos desarrollando. Por ello, en tanto no haya cribado poblacional, todos los hombres mayores de 50 años deberían hablar con su médico para valorar una revisión. A partir de los 45 años si hay antecedentes familiares.

El apoyo y la inversión en la investigación es otra cuestión primordial para hacer frente al cáncer de próstata. La investigación para desarrollar nuevas pruebas que sean más precisas que las actuales en la detección precoz, investigación en el diagnóstico y en el tratamiento, son cuestiones que deben estar en las agendas de las administraciones.

Por último, la atención a los pacientes. Es muy importante comprender cómo los pacientes experimentamos nuestra enfermedad. Más allá del proceso médico que la propia enfermedad exige, se deben evaluar los resultados del tratamiento desde la perspectiva del paciente y deben ser atendidas todas las consecuencias que pueden derivarse después de los diferentes tratamientos: alteraciones sexuales, incontinencia urinaria y fecal, problemas sicológicos o sociales etcétera.

Entre nuestros objetivos, también, que los enfermos podamos hablar con total naturalidad y sin ruborizarnos de nuestra enfermedad. Quizá cierto complejo a abordar temas íntimos, quizá una masculinidad mal entendida nos impida hablar de los efectos secundarios, que pueden afectar de manera importante a la calidad de vida de los enfermos. El silencio que rodea la enfermedad hace que sea un cáncer invisible, que muchos hombres lo vivan en soledad. Pero la comunicación y el apoyo emocional son importantes y necesarios.

En definitiva, aprovechando esta fecha señalada, Ancap quiere dar visibilidad a esta enfermedad, que se hable de ella, que se fomente la investigación y el diagnóstico precoz, que desaparezcan tabúes, que podamos convivir con la enfermedad de una forma normalizada y natural.

Queremos agradecer al Parlamento de Navarra y al Ayuntamiento de Pamplona la solidaridad que han tenido con nuestra causa aprobando sendas declaraciones institucionales por las que se adhieren al Día Mundial de Acción Frente al Cáncer de Próstata e iluminando sus edificios de color azul el 11 de junio. Muchas gracias, eskermile!

El autor es enfermo de cáncer de próstata y socio de Ancap