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Objetivo, una sociedad sin acoso!

Objetivo, una sociedad sin acoso!AINARA IZKO

Concluidas las jornadas Educación emocional y hábitos saludables. Prevención y sensibilización para superar el bullying, organizadas por el Consejo Escolar de Navarra los días 30 y 31 de mayo en el Parlamento, desde la Federación Navarra de Ikastolas queremos reafirmar nuestro firme compromiso contra el acoso escolar.

El acoso escolar no es solo un problema que ocurre en el aula, ni un asunto exclusivo de la comunidad escolar. Al contrario, es un reto complejo y transversal que concierne a la familia, al sistema educativo y a toda la sociedad. Es un tema que debemos trabajar entre todos y todas, ya que el futuro y el bienestar de nuestros niños, niñas y jóvenes están en juego, y, con ello, el bienestar de toda la sociedad.

Estudios y experiencias actuales demuestran que el acoso deja profundas heridas en la autoestima, la salud mental, la capacidad de aprender y la capacidad de convivir. Por eso, las ikastolas, a través de nuestro proyecto educativo, tenemos desde hace tiempo un compromiso firme con la prevención del acoso escolar y con el desarrollo de estrategias eficaces para combatirlo.

La prevención del acoso escolar no puede ser una iniciativa puntual, sino un trabajo continuo. Por ello, las ikastolas hemos incorporado metodologías y programas específicos en nuestra actividad diaria. En estas jornadas, Ane Jalón Zatarain, responsable del programa KiVa de la Federación de Ikastolas, compartió esta exitosa experiencia que se lleva a cabo en las ikastolas. En 2016, las ikastolas encontraron en este sólido programa, además de base científica desarrollada en la Universidad de Turku en Finlandia, herramientas reales y aplicables que permitían la prevención y la intervención sistemática dentro del aula, un práctico manual para casos reales, trabajo con los testigos del acoso y la implicación de toda la comunidad educativa.

En el modelo de persona que queremos ayudar a desarrollar en las ikastolas la fortaleza interior ocupa un lugar relevante pues contribuye de forma evidente en la prevención del acoso escolar.

La persona con libertad interior se conoce a sí misma, sus cualidades, capacidades, necesidades y límites. Esto le permite tener una imagen ajustada de sí misma, y se siente capaz de ser tal como es ante los demás y de tomar las decisiones que le corresponden, teniendo en cuenta a los demás, pero sin depender de ellos. Esta libertad interior le ayuda a construir su propio proyecto de vida, lo que le deja en paz interior, aunque a veces esa actitud pueda traerle soledad e incomprensión. El alumnado con libertad interior es capaz de defenderse ante las presiones de los demás, tomar sus propias decisiones y no ser víctima de acoso. Asimismo, fomenta el respeto hacia los demás, valorando las particularidades de cada uno/a.

La persona con madurez afectiva tiene una conciencia bastante clara de las emociones, especialmente cuando estas se despiertan con especial intensidad. Aprender a gestionar las emociones ayuda a tomar la distancia necesaria respecto a ellas y responder con resiliencia a las situaciones difíciles que se le presentan.

Perseguimos personas que cuiden su bienestar y se den cuenta de la importancia de tener una vida equilibrada. Esto incluye el trabajo personal para lograr el equilibrio emocional y mental, construir y cuidar las relaciones sociales, realizar actividad física moderada, proteger la identidad digital, desconectar del mundo digital, cuidar la alimentación y descansar.

Se trabaja la confianza en sí misma, en los demás y, en general, en la vida, y vive los errores como una forma de aprender. La confianza interna permite afrontar los desafíos desde la responsabilidad. Asimismo, ve y valora las capacidades de los demás, y siente que puede contar con ellos para las tareas y desafíos que debe llevar a cabo. El alumnado que tiene confianza cree en sí mismo y es capaz de afrontar los desafíos. Ante el acoso no se calla, y es capaz de pedir ayuda. Además, confiar en los demás fomenta la colaboración y el apoyo mutuo, creando una red solidaria contra el acoso.

Cuando trabajamos la fortaleza interior, el alumnado adquiere herramientas para identificar situaciones de acoso, tomar una actitud activa ante ellas y, sobre todo, respetar y valorar a los demás. Por lo tanto, el silencio no es una opción ante las situaciones de acoso.

Sin embargo, el reto no se limita a nuestras ikastolas. Como sociedad, es responsabilidad de todos y todas adoptar una postura firme contra el acoso. Esto significa que, en casa, como familias, debemos educar a nuestros hijos e hijas en el respeto y la empatía; que los medios de comunicación y las redes sociales deben informar sobre el tema de manera responsable; y que las instituciones públicas deben reforzar las políticas de prevención e intervención. Para hacer frente al acoso, es indispensable que toda la sociedad abra los ojos y tenga la voluntad de identificar, denunciar y ayudar a solucionar las situaciones de acoso.

En las ikastolas de Navarra seguiremos trabajando por un futuro mejor, para que todos los niños, niñas y jóvenes tengan la oportunidad de ser felices y desarrollar todo su potencial. Seguiremos colaborando y sensibilizando, con el objetivo de construir una sociedad sin acoso. Las ikastolas reafirmamos nuestro compromiso a través del proyecto educativo, del programa KiVa, de fomentar la fortaleza interior y los valores éticos del alumnado, para garantizar la prevención y, en caso de que se produzca, intervenir de modo eficaz ante el acoso. Para afrontar este gran reto de construir una sociedad sin acoso, la colaboración, la implicación de toda la sociedad es fundamental, adoptando una postura unida, donde la sensibilización será una vía imprescindible.

El autor es director de las Ikastolas de Navarra