Desde Yala Nafarroa y Nasaf (Navarra Sanitaria por el Alto al Fuego), hace unas semanas nos pusimos en contacto con tres sindicatos con representación en Osasunbidea para que propusieran a la Comisión de Personal que aprobara un texto en el cual se llamase a la ruptura de relaciones comerciales de Osasunbidea con la farmacéutica israelí Teva y sus filiales.
La Corte Internacional de Justicia, en su dictamen de 19 de julio de 2024, declaró la ilegalidad de la ocupación israelí de los territorios palestinos y se dirigió a los estados miembros de la ONU recordándoles que no deben prestar ayuda a Israel para mantener esa presencia. Creemos que ya basta de desoír esta exigencia por parte de nuestros gobiernos, por lo que abogamos por el cese de todo tipo de relaciones con empresas y organismos israelíes. Por eso, teniendo en cuenta el gran peso económico de Teva en la economía israelí (es su principal empresa) y en la financiación de su maquinaria de destrucción, entendemos completamente necesario dejar de financiar la barbarie comprando, prescribiendo o dispensando sus medicamentos.
Recientemente, tres partidos del Parlamento de Navarra se dirigieron al consejero de Salud solicitando la interrupción de compra pública con Teva. El consejero, Fernando Domínguez, dio una respuesta favorable y afirmó que se revisarían todos los contratos con productos de Israel, incluida Teva Farma, eso sí, “conforme se produzcan vencimientos de contrato y mientras persista el genocidio”. Si bien esta postura nos parece insuficiente, demuestra claramente que el genocidio nos interpela directamente como sociedad y como personas y por ello debemos decidir y actuar en consecuencia.
Lamentablemente, la Comisión de Personal de Osasunbidea no parece entenderlo así. En su reunión del 26 de junio, el sindicato LAB se hizo eco de nuestra demanda y la presentó al resto del sindicatos. Sólo ELA apoyó la iniciativa. El resto se movía entre el silencio y el rechazo a la misma, alegando que ese organismo, la Comisión de Personal, se debe ocupar únicamente de las problemáticas laborales de la plantilla.
Se ignoró de esta manera el sentir de tantos y tantas profesionales de Osasunbidea que se sienten totalmente concernidas por el asesinato de más de 1.500 sanitarios y sanitarias en Gaza, así como por el ataque a toda la infraestructura sanitaria y por el bloqueo de suministros básicos. De hecho, cada mes, desde el inicio del genocidio, se organizan concentraciones a las puertas de distintos centros sanitarios de Navarra reclamando el alto el fuego y el respeto al Derecho Internacional Humanitario en Gaza, en las que partipan cientos de sanitarios y sanitarias. Ignoró del mismo modo la Comisión de Personal de Osasunbidea el hecho de que esta situación también afecta a las condiciones de trabajo de su plantilla al verse obligada a colaborar en su desempeño laboral con una empresa como Teva, sin posibilidad alguna de poder hacer objeción de conciencia al respecto.
Queremos poner de manifiesto que la campaña Stop Teva en Osasunbidea, que ya acumula cerca de 4.000 firmas, muchas de ellas procedentes del ámbito sanitario, está sostenida por Health Workers 4 Palestine-Spain; por Nasaf, que cuenta con la adhesión de cientos de profesionales; y por Yala Nafarroa con Palestina, donde participa la mayoría sindical de Navarra, sin objetar en ningún momento que se trata de un tema extrasindical.
Por todo ello pedimos públicamente esta vez:
-A la Comisión de Personal de Osasunbidea, que reconsidere su postura de no apoyar pública y activamente la campaña Stop Teva.
-A los y las trabajadoras de Osasunbidea, que exijan a su sindicato este pequeño compromiso para frenar el genocidio y la ocupación por parte de Israel.
La neutralidad no es una opción.
Miembros de Nasaf (Navarra Sanitaria por el Alto el Fuego) y Yala Nafarroa con Palestina, respectivamente