La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha defendido el acuerdo arancelario alcanzado entre la Unión Europea y el presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 27 de julio como una "decisión consciente" en favor de la "estabilidad y la previsibilidad" frente a la "escalada y la confrontación".

Von der Leyen, en una columna para el diario alemán 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', que será publicada el lunes y cuyo adelanto recoge DPA, ha insistido en que este acuerdo tenía un carácter prioritario dada la importancia de los firmantes y la realidad internacional de bloques.

"Imaginemos por un momento que las dos mayores economías del mundo democrático no hubieran llegado a un acuerdo y hubieran iniciado una guerra comercial. Eso solo habría sido celebrado en Moscú y Pekín", ha indicado.

El acuerdo pactado en Turnberry (Escocia) fija el establecimiento de gravámenes del 15 % para productos europeos y compromete al bloque europeo a inversiones adicionales así como adquisiciones de energía y armamento. Este porcentaje, ha entendido Von der Leyen, es más que aceptable a cambio de evitar medidas de represalia que habrían deteriorado gravemente la economía europea.

"Con aranceles recíprocos de nuestra parte, correríamos el riesgo de iniciar una costosa guerra comercial con consecuencias negativas para nuestros empleados, consumidores y nuestra industria", ha justificado entre las críticas a las tácticas de negociación de la Comisión, que otorgan a Estados Unidos mejores condiciones que las que se aplican a las empresas de la UE.