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El egoísmo de la derecha

El egoísmo de la derechaEuropa Press

Septiembre siempre ha sido un mes de comienzos. Para muchos, casi un nuevo año para muchos. Y, si miramos a la política, no hay duda: el verano no ha sido un tiempo de descanso. Los incendios, las sequías y la inestabilidad internacional nos recuerdan que los retos de nuestra sociedad no se detienen ni esperan a que algunos partidos resuelvan sus tacticismos.

Desde el Partido Socialista lo tenemos claro: la prioridad es crecer, crecer y crecer. Ese es el camino que debemos seguir. Porque el crecimiento económico significa más empleo, más ingresos públicos y, sobre todo, más redistribución para reforzar nuestro Estado del bienestar. Las reformas que ha impulsado el Gobierno de España en los últimos siete años están dando resultados visibles: España es la economía de la Unión Europea que más crece, la que más empleo crea y una de las que más reduce deuda pública.

Solo este año se han creado 77.000 nuevas empresas y se han aumentado nuestras exportaciones en más de 2.000 millones de euros. La economía española ha crecido más que ninguna otra en 2023 y 2024 y volverá a hacerlo en 2025. Esa es la base sobre la que debemos seguir construyendo un país con más oportunidades para todas y todos.

Pero sabemos que crecer no basta. Uno de los mayores retos es el acceso a la vivienda, especialmente para la juventud. No es un problema exclusivo de España, sino compartido con gran parte de Europa. Por ello, el Gobierno de España ha anunciado la puesta en marcha de tres medidas clave: en primer lugar, una ayuda de hasta 30.000 euros para jóvenes con alquiler y opción a compra, en segundo lugar, un seguro de impago de rentas que proteja a propietarios e inquilinos; y finalmente, ayudas de hasta 10.800 euros para la compra de vivienda en el medio rural.

Otro de los grandes desafíos es la emergencia climática. No hablamos de una cuestión ideológica, sino de una realidad. Por eso, desde el Partido Socialista defendemos la necesidad de un gran pacto de Estado que sume a todas las fuerzas políticas, agentes sociales y ciudadanía en torno a un objetivo común: proteger nuestro planeta. No se trata de competir, sino de garantizar un futuro sostenible para futuras generaciones.

Por otro lado, un mundo globalizado, la política europea e internacional es también política nacional. España debe defender la paz, el derecho internacional y la justicia social más allá de nuestras fronteras. Frente al recorte de fondos de ayuda al desarrollo que vemos en otros países, nuestro compromiso es claro: fortalecer el multilateralismo y la cooperación.

Pero al tiempo que avanzamos en estas prioridades, observamos con preocupación la deriva de la derecha española. El Partido Popular, incapaz de articular una alternativa responsable, adopta posiciones cada vez más extremas. Entre la “copia” y la “marca blanca”, el electorado del PP acabará deslizándose hacia la ultraderecha de VOX. Y con ello, no solo alimentan la confrontación, sino que también abandonan a millones de ciudadanos que esperan respuestas a sus problemas reales.

Mientras ellos levantan trincheras, nosotros construimos puentes. Mientras ellos bloquean, nosotros avanzamos. Resolver el problema de la vivienda, proteger nuestro Estado del bienestar, combatir la emergencia climática y defender la paz en el mundo son compromisos que asumimos con firmeza. Frente a la obsesión de UPN y del PP, que solo buscan derrocar al Gobierno a cualquier precio, nosotros trabajamos por el interés general. La política debe transformar la realidad, no buscar los conflictos. Esa es la diferencia entre el egoísmo de la derecha y el compromiso del Partido Socialista. Estoy convencida de que la ciudadanía sabe distinguir entre quienes destruyen y quienes construimos del lado de la gente, de los derechos y de la justicia social. Esa es, en definitiva, la diferencia entre el egoísmo de la derecha y el compromiso del Partido Socialista.

La autora es diputada del PSN-PSOE