Síguenos en redes sociales:

Tribunas

Ikurriña

IkurriñaEP

La actualmente hoy considerada como la bandera de los vascos o ikurriña fue creada por los hermanos Luis y Sabino Arana Goiri en el año 1894, año de la Gamazada en la provincia española de Navarra. Concretamente fue el 14 de julio de ese año, cuando Sabino Arana fundó la sociedad Euskeldun Batzokija en Bilbao. Durante la ceremonia de apertura del mencionado centro, el veterano Ciriaco de Iturri izó por primera vez la ikurriña, una bandera cuya intención inicial era que fuese la de una futura Bizkaia independiente, más específicamente para la República Bizkaina. Apenas un año después, en la misma sociedad, la ikurriña fue aceptada como la bandera propia del EAJ-PNV, segundo partido más antiguo del Estado español tras el PSOE.

Los colores elegidos, rojo, verde y blanco, junto al formato y estructuración de la bandera bizkaina, lo explicó muy bien el propio Sabino Arana el 28 de julio de 1895 en el artículo titulado La Bandera Fenicia que apareció en el número 31 de la revista Bizkaitarra. Unos colores basados en el escudo de Bizkaia y su significado totalmente encuadrados en un cristianismo católico palpablemente integrista y el Derecho Nacional de Bizkaia; en síntesis, Tradición Religiosa y Tradición Política, Dios y la Ley Vieja, Jaun-Goikua eta LagiZa’ra(Zarra).

Sabino Arana, en cierta manera y debido a su ideología política nacionalista, la cual era y es muy particular al estar basada en un imaginario carente en grado superlativo de una correcta base político histórica sobre los vascos independientes, en el año 1907 llegó a inventarse nuevas banderas, esta vez específicas para los espacios de Nafarroa (Garaia eta Beheran), Gipuzkoa, Araba, Lapurdi y Zuberoa, y una común a todas ellas junto a la de Bizkaia, para la República de Euzkadi. Dichos bocetos no fueron asimilados en ninguna de las comarcas mencionadas, desechándose incluso la creada para la República de Euzkadi. Finalmente, la decisión del Partido Nacionalista Vasco fue que la ikurriña fuera la bandera de esa República Vasca independiente pese a que Luis Arana nunca dejó de considerarla como la bandera exclusiva de Bizkaia, siendo ondeada en el primer Aberri Eguna del año 1932, cuando en el Estado español reinaba el sistema republicano.

Es dentro de la II República de España, específicamente el día 21 de octubre de 1936, a propuesta del socialista Santiago Arnaz, ministro de Industria del primer Gobierno autonómico vasco, en el Parlamento de Vitoria el lehendakari José Antonio Agirre, nombra a la ikurriña bandera oficial para Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, es decir, para Euskadi.

Tras la sublevación militar contra el legítimo gobierno de la II República española, la ikurriña fue ilegalizada por el gobierno militar surgido del golpe de Estado. Durante la dictadura militar de Francisco Franco la ikurriña fue totalmente prohibida y perseguida su exhibición, al considerarla los españoles una bandera de los separatistas vascos. Esto la convirtió en un auténtico símbolo antifranquista, sobre todo visible en las tierras de Lapurdi, Nafarroa Beheran y Zuberoa, lugares donde se concentraba la gran mayoría de la resistencia vasca antifascista. La ikurriña no solo fue utilizada para identificarse con los gudaris que lucharon contra el ejército sublevado contra la II República española, que principalmente combatieron en Bizkaia, sino que fue manejada y ondeada por los vascos que se enrolaron en el ejército francés y la resistencia francesa, que lucharon durante la 2ª Guerra Mundial contra el nazismo y el fascismo. Actualmente la ikurriña está muy extendida y sigue ondeando en dichas comarcas en diferentes instituciones creadas por las sucesivas Repúblicas de Francia, como por ejemplo cualquier Hotel de Ville o Ayuntamiento, a pesar de no ser oficial en el Estado francés.

Durante los inicios de la considerada como transición española, la exhibición de la ikurriña siguió estando prohibida. Pese a ello, el día 5 de diciembre de 1976, al inicio de un partido de fútbol de la liga española, los capitanes de la Real Sociedad de San Sebastián y del Athletic Club de Bilbao, saltaron al terreno de juego portando una ikurriña provocando una enorme ovación de los presentes y la alegría generalizada en el Pueblo vasco o Euskal Herria. Finalmente, el día 19 de enero de 1977, volvió a permitirse su uso en el Reino de España, y el día 25 de ese mismo mes ondeó finalmente y por acuerdo municipal, en el Ayuntamiento de Iruñea, de Atarrabia y muchos otros municipios. Concretamente en Atarrabia se realizó un referéndum que, al resultar favorable, propició el uso de la ikurriña en el balcón municipal y en el salón de plenos de la localidad. En 1979, mediante el artículo 5 del Estatuto de Autonomía del País Vasco o Euskadi, la ikurriña fue de nuevo reconocida como la bandera oficial de dicha Comunidad Autónoma española, tras aprobación del Estatuto de Gernika en el Parlamento de Vitoria.

Hoy día, en Nafarroa Garaia, según la Ley de símbolos de 2003, la ikurriña está prohibido colocarla en los edificios oficiales implantados e impuestos por el Estado español, al ser considerada como propia de otra comunidad autónoma española. Ello no impide que se pueda ver en diferentes actos políticos, culturales, lingüísticos y deportivos que tiene lugar en la española Comunidad Foral de Navarra por la aceptación absoluta que ha realizado de esta bandera el Pueblo vasco o Euskal Herria.

Así pues, la ikurriña, bandera originariamente para los vizcaínos, actualmente se puede considerar, sin ningún tipo de problema o al menos para mí parte, como la bandera de todos los vascos. Tanto de los que somos de esta parte de Europa, como también de aquellos que son miembros de Euskal Herria nacidos y oriundos de otras partes del mundo, como por ejemplo Argentina, Uruguay, México, EEUU, etcétera, etcétera.