En 2021 elaboramos un código ético para partidos políticos. Algunos lo firmaron pero, con la misma rapidez y a la vista de todos, lo incumplieron. ¡Sorprendente, aunque tristemente esperable!

Hace un par de meses presentamos un contrato ético para personas que están en política. ¡Ningún partido ha mostrado interés real por hacerlo suyo! ¿Curioso, no?

Desde hace años venimos denunciando el grave deterioro de la vida política de nuestro país. Los insultos, las faltas de respeto, la agresividad hacia el adversario, la utilización de nuestras cámaras de representación para hacer de ellas un teatro o circo semanales; todo ello, gravemente irresponsable e indignante para la gente.

Y nuestra preocupación sigue creciendo. Se os llena la boca con el 50 aniversario del inicio de nuestra democracia y, sin embargo, muchos nos dicen que nunca antes, desde el final de la dictadura, nuestro país había estado tan dividido.

Os vemos a los políticos en una especie de bucle destructivo del que no podéis ya salir. ¡Y parece como si quisierais meternos a todos en él!

Estamos flipando con las reacciones a la condena, por parte del Tribunal Supremo, al fiscal general del Estado: “intento de dinamitar la separación de poderes”, “guerra sucia judicial”, “golpe blando”, “sentencia contra el gobierno”, “España es una dictadura”, “sentencia política”, “golpismo judicial”.

Nosotros no entendemos de leyes, pero ¿no habíais quedado en que teníamos que tener, entre todos, un respeto básico por nuestras instituciones y por las reglas que nos habíamos dado? Si nuestros padres nos castigan y ponemos en cuestión su autoridad, ¿no nos estamos cargando el sistema y la convivencia familiares?

¿Lo que con vuestro ejemplo nos estáis diciendo a los jóvenes es que, cuando hagamos algo mal y se nos sancione por ello, tenemos que cuestionar y desafiar a la autoridad? ¿De verdad es esto lo que nos decís? No damos crédito.

¿Para qué ha servido el esfuerzo y la generosidad de los que hicieron posible nuestra democracia si vosotros, con vuestro comportamiento cotidiano, estáis poniéndola en cuestión y dañándola gravemente?

¡Ya está bien de echar la culpa al de enfrente! ¡Ya no cuela decir que el que polariza es el otro! ¡Sois responsables todos: los de un lado, los del otro y los de en medio! ¡Miraos cada uno al espejo con un poco de honestidad!

Demostrad que tenéis la altura que tuvieron los políticos de antes, a los que estudiamos en nuestros libros de texto como ejemplo de encuentro y de acuerdo; con todos sus errores, pero capaces de mirar por el bien del país.

¡Estáis cuestionando nuestro futuro y dejándonos un país roto! ¡No tenéis derecho! ¡No lo merecemos!

Os exigimos seriedad, respeto, altura y lealtad a vuestra responsabilidad como representantes de todos nosotros. ¡Dejad de miraros al ombligo y a vuestros propios intereses y mirad de una vez por este país y sus gentes!

Firman esta carta: Xabier Fernández, Diego Peña y Adrián Ardaiz Alumnos del Taller de Política y Sociedad del Colegio Claret Larraona, en representación del resto