PAMPLONA. El rotativo castellonense asegura que el posible fichaje cuenta con el visto bueno del entrenador del Villarreal, Juan Carlos Garrido, pero habla de una operación de solo 1,5 millones de euros, la mitad de la cláusula que Camuñas firmó cuando llegó a Osasuna en 2009 y cifra claramente insuficiente para que el club navarro se deshaga de uno de sus mejores jugadores.

Al parecer, el Villarreal ya ha llegado a un principio de acuerdo con el representante del jugador madrileño, para un contrato por dos o tres temporadas, pero el club levantino tiene que convencer ahora a Osasuna, y ahí es donde se pueden torcer los deseos del Villarreal de cerrar el fichaje de Camuñas este mismo fin de semana.

En el club rojillo, la cantidad de 1,5 millones de euros no merece ni consideración, porque está muy lejos del valor de Camuñas, y además no sería fácil encontrar un jugador de su calidad para tapar el hueco que dejaría en la banda izquierda osasunista.

En la negociación entre los dos clubes, que al parecer se inició ayer por la tarde, Osasuna se va a aferrar a la cláusula de rescisión del madrileño tres millones de euros para ir a un equipo español y seis para ir a uno extranjero, que tampoco parece excesiva para un club como el Villarreal, y menos si está tan interesado como parece.

En El Periódico Mediterráneo se deshacen en elogios al jugador, del que explican que "tiene desborde, velocidad y golpeo de balón", que "ha destacado en todos los conjuntos en los que ha militado" y que es "un futbolista diferente y de calidad contrastada".

Para Javier Camuñas, que cumplirá 31 años el 17 de julio, la del Villarreal puede ser quizás su última oportunidad para jugar en la Liga de Campeones, ya que en toda su trayectoria deportiva ha militado en equipos modestos Getafe, Rayo Vallecano, Ciudad de Murcia, Xerez, Recreativo y Osasuna.

El madrileño llegó al equipo navarro en 2009, tras pagar éste 900.000 euros de traspaso al Recreativo, y firmó un contrato de tres temporadas con derecho a una más.