pamplona. En Huesca no paran de hablar maravillas sobre las condiciones de Andrés Fernández y los actores del mercado de los fichajes del verano alabaron la puntería de Osasuna por contar en sus filas con un portero de indudable proyección. Ahora mismo, el regreso del prometedor cancerbero murciano es uno de los asuntos más ilusionantes de estos días de recomposición de la plantilla para la próxima temporada. Andrés Fernández sabe que, tras años de formación y trabajo, la posibilidad de jugar en Primera está muy cerca. Y por falta de ganas no va a ser.

Estará feliz por regresar a Osasuna, pero más aún por el hecho de las esperanzas que están puestas en usted.

La verdad es que estoy bastante contento, porque con la cesión lo que se buscaba era hacer un buen año para regresar a Osasuna con todas las de la ley. Y estoy muy contento porque la temporada ha salido bien, el club y el míster están satisfechos y quieren que vuelva y me encuentro muy bien.

El ser el portero menos goleado de la categoría, además, es un plus como premio.

Sí. No me planteé nada de cómo tenía que salir la temporada. Fui a Huesca con la máxima ilusión y todas las ganas para seguir mejorando, sabía que iba a ser difícil, pero ha salido un año redondo y la verdad que no te lo esperas.

Solo ha encajado 26 goles en 31 encuentros de Liga. Son muy pocos.

Sí son pocos, pero me acuerdo de muchos que se podían haber evitado también.

¿Cómo le ha sentado personalmente la experiencia?

Después de mucho tiempo en el Promesas, necesitaba una experiencia así. En Osasuna siempre he estado muy bien, pero también siempre de tercer portero y necesitaba ir a un equipo profesional para sentirme valorado dentro de la plantilla. Ha sido una experiencia tanto personal como deportiva muy buena que me ha servido para madurar tanto dentro del campo como fuera.

Ahora ha habido progresión, pero ¿llegó a decepcionarse cuando solo le quedaba el filial y no avanzaba?

Hubo bastante tiempo en que estuve, no agobiado, sino desilusionado porque había trabajado muy duro durante toda mi vida y veía que lo tenía todo tan cerca y no lo podía coger... Era algo que te quitaba un poquito la ilusión, pero luego creo que planteé bien las cosas, vi que la mejor opción era una cesión, darlo todo durante esa temporada para regresar con la ilusión renovada y con las ganas máximas de estar en el equipo profesional.

Desde fuera, Huesca trasmite muy buenas sensaciones como destino deportivo. ¿Cómo ha estado?

Sinceramente solo puedo decir que el Huesca es una familia, el vestuario es espectacular, cualquiera que venga de fuera o de aquí, sea joven o veterano se le acoge igual, tiene el mismo peso en el vestuario y eso es algo que pasa en pocos equipos. La fuerza del Huesca es ésa, que todos tiran para el mismo sitio y para un chaval joven, que necesita madurar, es un sitio óptimo para una cesión.

Es el pasado, pero ahora llega el futuro, ¿cómo afronta el retorno a Osasuna?

Bueno, ahora viene el presente primero, que son las vacaciones... El futuro es que yo voy a estar el 12 de julio allí y voy con la intención de darlo todo, como siempre hago, y después será lo que tenga que ser, si tengo que jugar, jugaré y si no, tendré que esperar mi oportunidad.

¿Es consciente de que su llegada está provocando expectación en el aficionado y también sus esperanzas en el club?

Tengo muchas esperanzas y mucho ilusión, no sé los demás. Creo que puedo jugar en esta categoría y, sobre todo, puedo jugar en Osasuna que es un equipo en el que he estado muchos años y en el que tengo mucha ilusión de estar ahí.

Debutó en Primera, aunque no es un partido de especial buen recuerdo.

Tengo una espina clavada desde ese día y desde acabó el partido, me propuse que tenía que jugar de nuevo para quitarme esa espina. Fue un debut, pero no fue un debut soñado ni mucho menos.

¿De qué le ha servido este año fuera de Osasuna?

Lo que he notado en Huesca es que he podido disfrutar haciendo lo que me gusta en un equipo profesional y con unas exigencias más altas que tenía por ejemplo en Osasuna jugando en el Promesas. Creo que ha sido lo más importante. La exigencia de cara a los partidos, la presión también te puede influir pero eso siempre lo dejo en un segundo plano, intento disfrutar con lo que hago, y en Huesca es lo que he conseguido.

¿Qué le gustaría hacer en Osasuna?

Me gustaría seguir disfrutando de lo que más me gusta, jugar al fútbol, dar todo lo que pueda de mí. Intentar jugar y, si no, estar a la espera de la oportunidad.

Vuelve a un equipo conocido en el que ha habido cambios pero se mantienen muchos jugadores.

Ha habido algunos cambios, pero tengo muchos amigos y conocidos de otros años y va a ser muy bonito reencontrarme con ellos.

¿Ha hablado con el entrenador?

Le conocí después del partido de Osasuna en Zaragoza, que estuve viendo. Me han hablado muy bien de él, por lo que sé, los compañeros se encuentran muy a gusto con él en Osasuna y no creo que no haya ningún problema. Se le ve un tío franco y espero que sea así.