"Osasuna llegó con el estómago lleno"

Respiro local. El Sevilla perdió ritmo, dio demasiado campo a Osasuna y el público se impacientó con razón. Sus llegadas eran cada vez más esporádicas. Osasuna tuvo chance mientras el nerviosismo del Pizjuán crecía, pero su dominio territorial no se tradujo en ocasiones claras. Y cuando las tuvo se topó con Palop para respiro del sevillismo.

pamplona. Fuera del entorno rojillo no es fácil comprender la extraña facilidad que tiene este equipo para mutar completamente en menos de siete días. Aquí no tanto, aunque solo sea por las ocasiones precedentes en las que se ha repetido la misma historia. Algo parecido sucede con la tradicional buena acogida que tienen los rojillos ante los rivales en dificultades, ya que no son demasiadas las ocasiones en las que una mala racha se acaba tras enfrentarse a Osasuna.

Y lo agradecieron los sevillistas, que llevaban ocho jornadas sin ganar, y que ayer volvieron a llevarse los tres puntos que al menos les permiten ver de lejos los puestos peligrosos. No hay duda de que fueron mejores los andaluces en la primera mitad, pero luego Osasuna mejoró con los cambios.

En el diario Estadio Deportivo se apuntó que "la entrada en el descanso de Lamah e Ibrahima dio mayor profundidad y movilidad al equipo de Mendilibar, que dio un paso adelante e hizo que la sombra del empate comenzara poco a poco a cubrir el Sánchez Pizjuán. El empuje rojillo obligó a cambiar el guión al Sevilla, que se limitó a esperar agazapado"

La lástima fue comprobar cómo los rojillos echaban por la borda medio tiempo, aunque el cronista de El País fue algo más contundente. "Osasuna no se enteró de un partido al que entró sin ritmo. Quizás, con el estómago lleno, el cuadro navarro no fue, ni por asomo, el fiero león capaz de imponerse a todo un Barcelona hace siete días. Lejos de su entorno, despersonalizado, fue un juguete en manos del Sevilla".

Así fue durante 45 minutos, pero luego el panorama cambió. "La intensidad de los de Nervión bajó y Osasuna, con el paso de los minutos, se fue adueñando del balón y de las ocasiones de peligro. No es que el Sevilla no mereciera la victoria, pero sí que es cierto que ésta peligró en algún momento. De hecho, Palop, que parece que será el portero titular para Míchel, tuvo que aparecer en dos ocasiones para evitar el empate de los visitantes", se recogía en la edición sevillana de ABC.

En El País también se hizo referencia a la ausencia de un jugador tan determinante como Raúl García. "Míchel se estrenaba en casa y se encomendó, a Palop y Kanouté, los últimos guardianes de la esencia gloriosa del Sevilla, y dibujó un equipo valiente, con dos delanteros, dos hombres de banda y solo un centrocampista de corte defensivo, Medel. Osasuna respondió con una aglomeración de jugadores en la medular vacía carácter y echando en falta a Raúl García".