LOS partidos en martes implican que hay algunos de los fijos que no pueden ir al fútbol. El trabajo u otros compromisos hacen que la grada tenga fichajes de última hora y en esta ocasión, sin esperarlo, uno de ellos se convirtió en el mejor animador y casi en el único entretenimiento del partido. Y es que la primera parte, haciendo honor a lo que suele decir el chico del Lactugol, fue "para despistar". Osasuna solo tuvo una ocasión, muy clara, y fue casi en el último minuto. El resto, desierto, y nosotros hablando de vacaciones, Eurocopa, Torres, Soldado y poco más.
La segunda parte se animó un poco, mejoró el equipo y nuestra diversión. El fichaje estrella, tras comerse un bocata bien hermoso, decidió echar mano del insulto de hoy y siempre y nos deleitó con unos cuantos "mangurrián", "abrazafarolas", "mingafría", "papanatas" y otros grandes clásicos que provocaron sorpresa e hicieron reír a media tribuna. Pero el mejor momento todavía estaba por llegar. En uno de los córners de Osasuna se levantó haciendo aspavientos como si estuviera poseído y gritó: "¡Andrés sube, es tu oportunidad!" Aquello provocó la carcajada general.
Desde ese momento hasta el final, Osasuna tuvo buenas ocasiones, pero sin éxito y yo me dediqué a comentar con mis supergruñones ausentes las mejores jugadas a través del móvil. Al final, 0-0, y lo mejor, el animador.