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El Sadar hizo la ola

ambiente la afición de osasuna vibró y disfrutó como nunca impulsada por el excelente partido del equipo

El Sadar hizo la olaCascante/Saiz

La hinchada rojilla, entregada como pocas y sufridora como ninguna, tiene más derecho que nadie a disfrutar de noches como la de ayer. Noches en las que, contra pronóstico, los futbolistas que visten de rojo luchan, pelean y terminan ganando para hacer estallar la fiesta.La entrada registrada ayer en El Sadar estuvo lejos de ser extraordinaria, pero fue una de las mejores de la temporada. Y seguro que los 15.361 espectadores que se dieron cita en el estadio pamplonés no se arrepintieron de pasar un poco de frío, porque los hombres comandados por Javi Gracia se encargaron de hacerles entrar en calor bien pronto. El sueño de ganarle al equipo revelación de la competición, a uno de los candidatos al título, al conjunto en el que milita la mayor bestia negra de Osasuna en los últimos tiempos -hablamos de Diego Costa, por supuesto- surgió a los cinco minutos con el gol de Cejudo, tomó forma poco después con el segundo tanto del partido, obra de Armenteros, y se hizo definitivamente realidad al filo del descanso con el 3-0, firmado por Roberto Torres.

Los últimos pases que dio el equipo navarro en la primera parte fueron acompañados de los olés de la grada, que despidió al equipo con una estruendosa ovación cuando el árbitro señaló el tiempo de descanso. La fiesta ya estaba montada, y no iba a terminar hasta el pitido final.

La afición dirigió cánticos cariñosos a Raúl García cuando salió a calentar y recibió con aplausos al de Zizur cuando saltó al terreno de juego. No corrió la misma suerte otro exrojillo, Juanfran, que se encaró con Torres al comienzo del segundo periodo y se ganó los silbidos del respetable de ahí en adelante.

"Que esto no es San Siro, que esto es El Sadar", entonó la hinchada navarra en alusión a la victoria lograda por el Atlético de Madrid el pasado miércoles en el campo del Milan. Poco después, cuando Loties fue sustituido, se coreó el nombre del jugador francés, y el último en ser aludido por la afición fue el Cholo Simeone, aunque éste tuvo que escuchar palabras menos agradables.

Hacía mucho tiempo que la afición de Osasuna no vibraba y disfrutaba como ayer. La ola, que dio varias vueltas al campo en los últimos minutos -y no antes, porque los rojillos son cautos-, se convirtió en la imagen perfecta para ilustrar el júbilo imperante en la grada. Un atronador Riau-riau y el inmortal "Que bote El Sadar" -siempre sinónimo de buenas noticias- despidieron el partido. Un 3-0 al Atlético de Madrid merecía semejantes festejos. La afición botó, efectivamente, y por fin abandonó El Sadar con una sonrisa.

Los 15.361 aficionados que se dieron cita en el estadio corearon con 'olés' los pases de Osasuna e hicieron la ola al final del partido

"Que esto no es San Siro, que esto es El Sadar", coreó la afición rojilla, que dirigió cánticos cariñosos y una gran ovación a Raúl García