Pamplona - Osasuna está atravesando una mala racha que le ha llevado a ver cómo han pasado cuatro jornadas sin sumar los tres puntos. Pero Osasuna no tiene que venirse abajo. De hecho, en todas las temporadas en las que se ha ascendido, se han pasado épocas malas. Así que, Diego Martínez puede evocar a tiempos pasados para hacer ver a sus jugadores que las opciones de mantienen intactas. Aunque, eso sí, habrá que cortar la racha pronto para mantenerlas vivas.
Por segunda vez esta temporada, Osasuna acumula cuatro encuentros sin ganar. La primera de estas rachas se produjo entre la jornada 10 y la 13. En este caso, Osasuna tampoco perdió, ya que los rojillos encadenaron cuatro empates consecutivos. De hecho, este tramo forma parte de la racha de 12 encuentros sin perder que dio alas al principio de la temporada.
Tras ese momento, Osasuna ganó al Córdoba a domicilio, por 0-1, y rompió esa mala racha. El problema es que comenzó otra. Esa ha sido la última victoria rojilla hasta el momento. Desde ese momento, tres derrotas y un empate. Un solo punto de doce posibles para confirmar que Osasuna está inmerso en un bache peligroso, aunque aún salvable.
Y es salvable ya que así lo indican los números y las experiencias pasadas. En el mismo Osasuna dirigido por Enrique Martín Monreal, que logró el ascenso hace dos años en una gran temporada, se pasó una crisis de cinco encuentros sin ganar, uno más de los que lleva el equipo ahora mismo.
Osasuna supo levantarse de esa racha para acabar la temporada dentro de los puestos de promoción. Aquella mala racha llegó más adelante en el tiempo que la actual, entre marzo y abril. Además, a la vuelta de Navidad también hubo una racha de cuatro partidos sin ganar, por lo que es el ejemplo más claro que puede seguir la plantilla actual para estar optimistas y confiar en darle la vuelta a la situación que se ha complicado tras los últimos resultados.
De hecho, las malas rachas son casi una obligación para que el equipo ascienda. En la 99/00 también tuvo cuatro encuentros consecutivos sin ganar. Igual que en los ascensos de la 60/61 y en el de la 55/56, en los que Osasuna también estuvo otros tantos encuentros sin lograr la victoria. Así que los rojillos tienen ejemplos para elegir y ver que casi es habitual pasar malos tramos en temporadas en las que se lograron el ascenso a final de temporada.
Otros casos De hecho, se pueden encontrar ejemplos cercanos en el tiempo en otros año pasado el Girona logró ascenso directo con una peor racha de cinco jornadas consecutivas sin ganar (concretamente las cinco últimas) y hace dos el Alavés fue quien ascendió como campeón de Segunda con una peor racha de seis jornadas consecutivas sin ganar. Así pues, en malos momentos, Osasuna se tiene que refugiar en los recuerdos para poder ser optimista y pensar que aún queda mucha liga.