Pamplona - Osasuna regresó ayer a los entrenamientos según puso un pie en Pamplona. El club rojillo tiene la baja de Nacho Vidal por acumulación de tarjetas, pero tiene intención de recurrir la amarilla que vio en Málaga, aunque tiene pocas opciones de que se la quiten. En cambio, el otro lateral derecho, Lillo, completó ayer su primer entrenamiento completamente con el grupo tras varios meses alejado de ellos por diferentes problemas físicos. Barja, por su parte, realizó parte con el grupo y espera realizar más tiempo con sus compañeros. Por su parte, Perea siguió su trabajo individual.

Osasuna volvió por la tarde a los entrenamientos tras llegar al mediodía a Pamplona desde Málaga. El equipo se ejercitó para comenzar la preparación del partido del próximo domingo en el que se enfrentarán al Rayo Majadahonda. En la sesión de entrenamiento hubo dos grupos. Por un lado se ejercitaron los jugadores que fueron titulares y por el otro el resto de sus compañeros.

Los hombres que saltaron de inicio a La Rosaleda realizaron trabajo de recuperación, mientras que los demás ejercitaron la técnica, posesión y partidos. Lillo se entrenó con el grupo, mientras que Kike Barja realizó una parte del entrenamiento con el resto de sus compañeros y Luis Perea continuó ejercitándose de manera individual. Los de Jagoba Arrasate guardarán descanso hoy y el próximo entrenamiento tendrá lugar mañana en Tajonar a puerta abierta.