pamplona - Multitud de aficionados rojillos y personas vinculadas al club navarro quisieron dar ayer un emotivo último adiós al expresidente Javier Miranda. El expresidente, considerado como un hincha que pudo viajar de la grada al palco, quiso seguir vinculado a Osasuna hasta el final, por lo que su féretro llegó al cementerio cubierto con una bandera del club del que fue máximo mandatario de 1998 al 2002.

Los exjugadores José Manuel Mateo -defensa de Osasuna desde 1996 a 2004-; Ángel Lekunberri -mediocentro del club rojillo de 2000 a 2003-; el actual presidente de la entidad navarra, Luis Sabalza, acompañado por el director de marketing, Xabier Larraya; Pedro Pegenaute, rival de Miranda en las elecciones presidenciales de 1998 y Enrique Maya, exalcalde de Pamplona y primo de Miranda, fueron algunas de las personalidades conocidas que acudieron al cementerio de Pamplona para acompañar a la familia en su duelo.

Precisamente fue Maya uno de los rostros más emocionados. El edil de la capital navarra de 2011 a 2015 era, además de familiar, amigo y compañero de Javier, con quien compartió cientos de kilómetros en sus andaduras tanto en las Javieradas como por el Camino de Santiago, cuyas etapas llegaron a completar por el Camino Francés en 2015, saliendo desde Roncesvalles. Es por eso que el ahora concejal portaba consigo una medalla que acreditaba su llegada a Santiago, un símbolo con gran valor personal que refleja la unión entre ambos.

El funeral en su honor, celebrado ayer tarde en la iglesia Corazón de Jesús de Iturrama, barrio en el que vivía junto con su esposa, Gloria, también acogió a decenas de personas que quisieron mostrar cariño por su figura.