Un partido "decisivo"

Osasuna tiene por delante un calendario marcado por la ilusión. Una ilusión que se ha ganado gracias a su brutal cosecha de puntos, especialmente en la segunda vuelta, que le permite tomar el encuentro de este sábado ante el Albacete con mucho que ganar y poco que perder.

Si los rojillos logran la victoria, darían un golpe tan fuerte sobre la mesa que materialmente la romperían. Dejarían a los manchegos a nueve puntos de distancia más el average. Además, hay que tener en cuenta que Osasuna tiene tres puntos de los 18 que restarían asegurados, algo que no tienen ni Albacete ni Granada. Por ello, ganar dejaría a los rojillos muy destacados.

En la entidad rojilla hace semanas que, al contrario que el vestuario, las calculadoras echan fuego en todos los aspectos, ya que un posible ascenso a Primera aceleraría muchos aspectos como el pago de la deuda. En los cálculos que se hicieron en el club, hacen falta algunos puntos más de 75, unos 77-78, por lo que de ganar al Albacete, los rojillos se pondrían a un empate de llegar a esas cifras. La media de puntos que llevan ahora mismo tanto Granada como Albacete, quienes parece que se han quedado como únicos rivales para quitarle a Osasuna el sueño del ascenso, apuntan a que con esos puntos será más que suficiente para poder ascender, pero en una división tan igualada y cambiante, cualquier cosa puede ocurrir.

Solo para lo bueno Por ello, el encuentro del sábado es “decisivo” como lo calificó el propio Jagoba Arrasate aún saboreando las mieles de los tres puntos cosechado en Elche el pasado lunes. Seguramente la afición esté a la altura de un partido tan importante como el del sábado. En el club estaban seguros que se volvería a colgar el cartel de no hay billetes de nuevo como así será y que El Sadar volverá a ser un factor determinante para llevarse tan importante encuentro.

En cambio, si se da que Osasuna no logra vencer o, incluso, que se rompe la racha invicto de los rojillos en casa (que dura toda la temporada), los rojillos aún tendrían colchón suficiente como para soñar. Mantendrían el liderato con tres puntos de ventaja sobre el Albacete a la espera de lo que haga el Granada.

De esta manera, la importancia del encuentro del sábado reside más en la posibilidad de sentenciar el ascenso que con la opción de perderlo. Así pues, la presión inicial recaerá para un Albacete que, de no sacar nada positivo en El Sadar, verá alejarse a Osasuna casi de manera definitiva y asistirá posiblemente a como el Granada le adelanta en la lucha por ese segundo puesto.

Así pues, un partido decisivo para lograr el ascenso a finales de abril. Un logro conseguido por Osasuna, su plantilla y cuerpo técnico que ahora solo tienen que rematarlo el sábado.

Mejor puntuación histórica. Osasuna se impuso ante el Elche en el estadio Martínez Valero (1-2) y alcanzó los 70 puntos, una cifra histórica para el club navarro al superar los 68 puntos que registró en Primera División en la campaña 2005-2006, en la que se clasificó en cuarto lugar y disputó la previa de la Liga de Campeones. Osasuna, a falta de siete jornadas para el final de la temporada, ampliará de forma segura su casillero de puntos en la jornada trigésimo octava, correspondiente al encuentro ante el Reus, un resultado que podría resultar determinante en la lucha por el ascenso ya que de los equipos candidatos a este objetivo, solo el Málaga no cuenta con esos tres puntos.

Enfrentamiento directo. El Albacete va a tener dos encuentros directos en lo que queda de temporada: Osasuna y Granada.

Barri “Ganar en Pamplona sería un gran empujón”

Diego Barri, jugador del Albacete, habló ayer del encuentro contra Osasuna. “Es un equipo muy fuerte defensivamente, crece desde ahí y en las últimas semanas, parece que no va a ganar, pero al final siempre lo hace porque en cualquier acción te puede hacer daño. La tabla dice que es el mejor equipo de la categoría y ganar allí sería para nosotros un gran empujón”, afirmó.