Hola rojill@s! Ha llegado el momento de despedirme de tod@s vosotr@s. No es un día triste para mí, todo lo contrario. Valoro mucho más todo lo vivido en este tiempo y me siento un privilegiado por haber defendido esta camiseta y los intereses de un gran club como es Osasuna. Me marcho con la satisfacción de haber intentado aportar todo lo que tenía dentro para ayudar en todo lo posible, tanto dentro como fuera del campo. Esto es solo un hasta luego, porque estoy convencido que de una manera u otra nuestros caminos volverán a cruzarse. Han sido dos años maravillosos los que he vivido junto a vosotr@s, en los que finalmente conseguimos el ansiado ascenso que tanto el club como vosotr@s merecíais. Solo tengo palabras de agradecimiento, me hicisteis sentir como en casa prácticamente desde el primer día que pisé Pamplona. Me he sentido muy querido y muy valorado y eso para un chico mallorquín que apenas llevaba unos meses en la casa osasunista es algo de lo que me enorgullezco muchísimo. Me he sentido muy identificado con la filosofía del club, gracias a ello, todo ha sido mucho más fácil. Siempre habrá un recuerdo muy especial en mi corazón de todo lo vivido junto a vosotr@s. Y aunque nuestros caminos se separen, siempre habrá un rojillo más en la distancia que animará, sufrirá y se alegrará por todos vuestros éxitos. Para terminar, me gustaría agradecer de todo corazón el trato y las vivencias que hemos tenido durante estos dos años a todos y cada uno de mis compañeros (con los que llegamos a formar una gran familia y, culpa de ello, conseguimos lo que nos propusimos), cuerpos técnicos, servicios médicos, utilleros, dirección deportiva, directivos, empleados de prensa, mantenimiento de Tajonar y El Sadar. Un saludo y un fuerte abrazo de vuestro amigo. Xisco Jiménez. Muchas gracias por todo. Eskerrik asko.El autor ha sido jugador de Osasuna durante las temporadas 2017/18 y 2018/19