Pamplona - Tres goles recibidos en cinco encuentros. Tres partidos sin recibir tanto alguno. Grandes sensaciones tanto de la portería como de la línea defensiva y eso que solo ha entrado un fichaje. La zaga de Osasuna se ha convertido en un muro infranqueable.

Las dudas sobre la defensa son cosa del pasado. Del pasado lejano por culpa de la anterior temporada en Primera, donde el conjunto rojillo fue un tremendo coladero; y del pasado cercano al ver cómo los fichajes para reforzar esa línea, bastante tocada con la lesión de Unai y la salida de Clerc, tardaban en llegar.

Así, la temporada la comenzó la línea defensiva de la temporada pasada más Estupiñán, que sustituyó a Clerc. La temporada pasada tanto la zaga como Rubén en la portería rindieron a buen nivel, pero el salto a Primera división es bastante grande, pero todos, arropados por el resto del equipo, han dado un paso adelante.

Rubén repite en la titularidad en la portería pese a la recuperación de Sergio Herrera. Arrasate decidió seguir adelante con el guardameta que le dio el ascenso la temporada pasada y el gallego le ha dado la razón.

Siete paradas de mérito (1,40 por partido) acumula ya esta temporada y, sobre todo, mucha más solidez en los pequeños detalles en los que dejó dudas la temporada pasada. Parece que, a sus 34 años, el portero vive uno de sus mejores momentos en su carrera deportiva.

Solamente en el gol contra el Valladolid se le podría pedir algo más, ya que los dos del Barcelona fueron dos disparos imparables. Una barbaridad el rendimiento que está dando un portero que parece que tras una larga carrera ha encontrado un lugar donde se encuentra cómodo.

Pero Rubén está bien secundado. La telaraña defensiva que ha montado Arrasate a su alrededor da resultado. En estos cinco encuentros, además de las paradas de mérito, los rivales no han tenido muchas ocasiones de gol. Un sistema defensivo que no aburre a la grada, que no se encierra ante el rival y que aprieta desde el hombre más adelantado hasta el último defensa.

Un sistema que está tan engranado que provoca que cueste entrar en el once titular. Esto, sumado al nivel de los defensas que están partiendo de inicio, hace que la zaga haya sido intocable durante estos partidos. Un David mucho más maduro que hace tres años y con dos laterales en clara progresión. Por eso, dos (Roncaglia y Navas) de los tres fichajes aún no han disputado ni un minuto, pese a su indudable nivel.

En el anterior (efímero) paso por Primera división, los rojillos no lograron mostrar una imagen sólida en ningún momento de la temporada. De hecho, en la faceta ofensiva no estuvieron del todo mal, pero donde se escapó la permanencia fue atrás. Es, desde que llegó, una de las obsesiones de Braulio Vázquez y parece que en la vuelta a Primera división el equipo lo está consiguiendo con creces.