Pamplona. El exdirectivo del Club Atlético Osasuna Manuel Ganuza ha asegurado que "las decisiones importantes no se tomaban en Junta", indicando que había algunos directivos que decidían por su cuenta mientras otros "no nos enterábamos de la fiesta".
Ganuza ha declarado como testigo en el juicio contra seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios acusados de delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva por el supuesto amaño de partidos.
En este sentido, ha apuntado a la existencia dos Juntas paralelas: una en la que se reunían ciertos directivos para tomar las decisiones importantes y otro grupo que no se enteraba de nada, en el que se ha ubicado él junto con el entonces secretario José Luis Roldán y el vicepresidente José Manuel Purroy.
En referencia a las irregularidades que denunció en la rueda de prensa convocada para anunciar su dimisión en 2012, ha ejemplificado esto con hechos como que se enterase a través de la prensa durante sus vacaciones de que Osasuna había fichado a dos jugadores.
También ha mostrado su desconocimiento sobre la concesión de un crédito de 220.000 euros por parte de Lacturale a Osasuna asegurando que él no lo firmó
En lo referente a los amaños, ha afirmado que nunca se trató en Junta el pago a ningún equipo para condicionar el resultado, asegurando a este respecto que "Osasuna no tenía ni un duro", así que resultaría imposible afrontar estos gastos.
En mayo del 2014, ha indicado, forzó una junta por la desorganización existente, negando que esta reunión tuviese algún tipo de relación con el amaño de ningún partido.
Según ha indicado, él figuraba como contador pero "no tenía ninguna responsabilidad económica ni de contabilidad", sino que se encargaba de las cuestiones no contables de la Fundación Osasuna y de las gestiones de mantenimiento del Sadar y las instalaciones de Tajonar.
Ganuza ha aseverado que nunca recibió dietas, tan solo, ha indicado, cobró 808 euros por gastos de kilometraje y comidas por dos desplazamientos para acompañar al equipo en un partido en Lleida y otro a Zaragoza.
En referencia al pago de dietas diferentes a estas, ha asegurado que desconoce si algún miembro las cobró y ha comentado que, aunque sí se propuso en Junta esta posibilidad, "nunca se aprobó".
También ha reconocido que fue uno de los directivos que firmó las cuentas del club ya que "si no Osasuna se iba al garete" y confiaba en sus compañeros y en que la situación se podía revertir.
