No entorpeció, pero no colaboró, respondió ayer uno de los policías acerca del comportamiento de Ángel Vizcay, cuando la Policía Nacional, a primera hora de 11 de marzo de 2015, se disponía a registrar su domicilio en presencia de su esposa. Si algo llama la atención de aquella escena es que Vizcay parecía tenerlo todo previsto, incluso un reconocimiento de deuda al cuñado de Purroy lo tenía bien anotado. Solo sus particulares notas hablaban de la existencia de ese préstamo, ya que en la contabilidad de Osasuna no había nada a este respecto. Así, que en su casa se halló un documento en el que figuran anotaciones de cantidades de efectivo relacionadas con partidos de fútbol (se ve en la imagen superior). Ahí, de una manera muy burda y de andar por casa, dejó Vizcay anotados la mayoría de partidos que ha denunciado ante la Liga tanto de la temporada 2012-13 como de la 2013-14. Este documento fue elaborado en julio de 2014, un mes después de que finalizara la competición liguera. Las cantidades citadas por Vizcay se relacionan también algunas de ellas en el curso 2012-13 con el préstamo de José Antonio Osés, cuñado del directivo José Manuel Purroy, que prestó supuestamente 600.000 euros al club. Vizcay anotó que 275.000 euros se destinaron al Osasuna-Sevilla y 325.000 al Osasuna-Getafe, partidos clave para la salvación. Pero aquí no se investiga ninguno de los dos y de hecho a Vizcay no se le preguntó por el Sevilla. Además, llama poderosamente la atención que Vizcay conservara en su hogar unos documentos de 2001, sobre el traspaso de John Aloisi del Coventry a Osasuna. La maniobra que realizó el club para el pago del traspaso generó una denuncia de Caja Navarra por la presunta falsificación de la firma del entonces director, Lorenzo Riezu, avalando económicamente la operación. La denuncia, finalmente, fue retirada.