PAMPLONA. Miguel Ángel Benito y Javier Izco Salinas, que fueron miembros de la Comisión Económica de Osasuna desde 2012 y hasta mayo de 2014, han explicado este martes en el juicio del caso Osasuna que decidieron dimitir de este órgano por que no se atendieron sus "reiterados" intentos para mantener reuniones con la Junta Directiva y porque no se les facilitó "ningún tipo de información".

Javier Izco, que ha declarado como testigo, ha explicado que "celebramos una primera reunión a modo de presentación y luego nunca tuvimos una reunión con ellos -con la Junta Directiva-".

Según ha señalado, la Comisión, órgano formado por cuatro personas y que debía emitir un informe antes de las asambleas del club, no llegó a recibir documentación económica. "El que era portavoz de la Comisión intentó que tuviéramos algún tipo de reunión para solicitar la documentación necesaria para poder hacer nuestro trabajo", ha dicho, señalando que la petición se hizo al entonces gerente, Ángel Vizcay.

"Desde que iniciamos la andadura dentro de la Comisión intentamos en sucesivas y reiteradas ocasiones juntarnos con la Junta para lo que entendíamos que era la labor que teníamos que desarrollar, que era asesorarles, llevar cierto control de las cuentas, nos resultó imposible juntarnos con ellos, y en vista de que eso no tenía sentido, presentamos la dimisión yo y otro compañero", ha explicado.

Por su parte, Miguel Ángel Benito ha explicado también que desde el club "no nos facilitaron ningún tipo de información económica". "Solicitamos información repetidas veces. No nos dieron respuesta", ha señalado, para añadir que ésta fue una de las razones por las que dimitió.

Según ha dicho, "la Junta Directiva obviaba" la existencia de esta Comisión Económica. "Nos llevamos el chasco de que no había facilidad para acceder a la información y estar allá de florero era una forma de amparar una Comisión que a efectos reales no existía", ha señalado.

JUAN IGNACIO PATÚS DICE QUE DESCONOCÍA EL CONTENIDO DE REUNIONES

También ha declarado este martes en el juicio Juan Ignacio Patús, responsable de la agencia que organiza viajes para Osasuna. Las acusaciones le han preguntado por un viaje que realizó en coche al final de la temporada 2013-2014 a Madrid con el entonces gerente, Ángel Vizcay, y al directivo Jesús Peralta, en la fecha en la que, según las acusaciones, el club navarro negoció con jugadores del Betis una prima porque le ganaran al Valladolid.

Patus ha explicado que llevó en coche a Vizcay y Peralta porque hubo un error en los billetes de tren y ha explicado, según le explicaron, debían ir a Madrid a una reunión de trabajo. Ha subrayado que desconocía cuál era el contenido de la reunión, que no vio con quién se reunieron Vizcay y Peralta y que "nunca" le contaron para qué eran esas gestiones. Según ha asegurado, los directivos de Osasuna no hablaban delante de él de cuestiones de trabajo.

Así, Patús ha explicado que les dejó en las inmediaciones del hotel en el que iban a mantener la reunión y que no llegó a ver con quién se reunían. Posteriormente, les trasladó a Barcelona, donde el equipo iba a jugar contra el Espanyol.

Ha explicado que era "habitual" que Peralta viajara con el primer equipo pero ha apuntado que tampoco le extrañó que en aquel viaje no lo hiciera. "No me extraña nada porque no estoy dentro del planning que hace el club, mi trabajo profesional era llevarle a Madrid", ha señalado, para añadir que posteriormente desplazó a Peralta y Vizcay a Barcelona. Según ha dicho, tampoco allí supo qué gestiones hicieron. "Hice mis labores como preparar la llegada del equipo, porque llegaba en autocar. Desde el momento que llegamos a Barcelona ya no sé lo que hicieron", ha apuntado.