pamplona - Los abogados de los exjugadores del Betis Jordi Figueras y Xavi Torres, sentados en el banquillo de los acusados del caso de amaños que se juzga en la Sección Segunda de la Audiencia navarra, han presentado un escrito ante dicha Sala en el que requieren determinada documentación con el fin de interponer una querella criminal contra el expresidente del Valladolid, Carlos Suárez, el exdirector deportivo del club pucelano, Alberto Marcos, y el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, por la indiciaria comisión de un delito de falso testimonio vertido en causa penal, un delito contra la Administración de Justicia y un delito de corrupción deportiva. Las defensas de los dos futbolistas recuerdan que en las declaraciones prestadas en calidad de testigos por Carlos Suárez y Sisinio Fernández, la Sala de enjuiciamiento "pudo comprobar que el testigo Suárez reconoció haber ofrecido cantidades de dinero (en concreto habló de 25.000 euros, aunque en la instrucción dijo 40.000) al Espanyol como prima por ganar a Osasuna, de común acuerdo con el director deportivo del club, Alberto Marcos Rey, y con el conocimiento y visto bueno de la Liga de Fútbol Profesional, en la persona de su presidente, Javier Tebas".

Suárez declaró en la vista que su club había sufrido unas pérdidas económicas de 20 millones de euros por haber descendido a Segunda aquella temporada. "Ese descenso nos mató, tardamos cuatro años en volver a subir", se quejó Suárez. Antes de que el descenso se consumara, el expresidente del Valladolid trató de informarse por todas las vías a su alcance de los posibles movimientos de otros equipos, entre ellos Osasuna. Así, Suárez afirmó que Marcos había llamado al por entonces capitán del Espanyol, Sergio García, para ofrecerle 25.000 euros de prima "a modo de señuelo". "Esa cantidad le pareció poco al Espanyol y entonces Marcos preguntó ¿cuánto queréis? Y ellos respondieron que ya estaba pactado".

Además, debido a que el expresidente del Valladolid manifestó en su testifical por vez primera tras cinco años de instrucción que, en aquellos días en los que se celebraban los partidos Betis-Valladolid y Osasuna-Betis, había hablado con el entonces bético Jordi Figueras, los abogados de este y de Torres afirman que "el testigo Suárez habría faltado deliberadamente a la verdad al afirmar que uno de los acusados le habría reconocido la existencia de contactos con directivos de Osasuna para percibir primar por ganar al Valladolid -extremo falso, sobre el que además jamás hizo referencia alguna Suárez en ninguna de sus declaraciones precedentes- pretendiendo con ello beneficiar procesalmente a una de las partes, en perjuicio de los acusados". Como aquí se narra, en el interrogatorio a Suárez este desveló que aquella semana entre uno y otro partido habló con Jordi Figueras, que había sido su jugador unos años antes en el Valladolid. "Él me dijo que era normal que hubiera primas a terceros por ganar, que eso era habitual, pero no me dijo nada del Osasuna-Betis, no me confirmó nada de ese partido. Pero me mandó un mensaje antes del último partido en el que me decía que esperaba que nos salváramos y que esperaba hablar conmigo después. Ya te explicaré, me decía, pero que ahora entendía todo lo que yo le iba diciendo (que el Betis estaba primado contra el Valladolid, que Osasuna iba a empatar contra el Espanyol y que iba a ganar al Betis)", manifestó Suárez.

Por último, la representación letrada de los exfutbolistas del Betis también recuerdan que en la declaración del exosasunista Sisinio Fernández, este "reconoció haber sufrido presiones en sede judicial antes de su declaración en fase de instrucción, para que, faltando a la verdad en su declaración sumarial y a cambio de una contraprestación económica, manifestara conocer y ser ciertos los hechos objeto de investigación". En concreto, los letrados recuerdan que Sisi declaró que "tres personas, dos hombres y una mujer, le hicieron pasar a un despacho o una habitación donde le explicaron esta oferta y le pusieron al teléfono con Javier Tebas para corroborarla". Así el escrito ahora presentado relata que "en atención a la gravedad de lo manifestado por ambos testigos, y siendo los hechos relatados indiciariamente delictivos, por medio del presente escrito, se les haga entrega a través del Letrado de la Administración de Justicia del testimonio de las citaciones efectuadas a ambos testigos para prestar declaración en este causa, así como que se les facilite copia de la grabación del juicio oral celebrada el 10 de febrero de 2020".

consejero de justicia

"Si EL juez ACTUÓ así, es una excepción que me choca"

Eduardo Santos, en 'Onda Cero'. El consejero de Justicia del Gobierno de Navarra fue entrevistado ayer en Onda Cero, donde se le interrogó acerca de qué valoración le merecía la actuación del juez Otamendi que fue revelada por Sisi en la vista oral. Santos dijo que quería ser prudente, pero que "si a raíz de esas declaraciones se considerase como cierta esa actuación no parece del todo propio que se plantee una actuación de este tipo, al menos yo no la he entendido en mi experiencia profesional como una actuación normal, habitual, en los juzgados navarros. Será una excepción que a mí ciertamente me choca, cuya valoración será de la Sala. La Justicia pierde cuando no da esa imagen ante los ciudadanos de imparcialidad y exquisitez. Los procesos tienen que ser limpios y transparentes y proyectarse hacia la sociedad así, porque la Justicia es confianza, confiar en que se resuelve en conciencia e imparcialmente".

La otra clave

Tratan de consensuar una denuncia contra el instructor ante el TSJN. Las defensas del caso siguen en negociaciones para valorar la posibilidad de interponer una denuncia penal por la actuación del juez instructor antes de la declaración del exjugador de Osasuna, Sisi, en el juzgado instructor en 2015. En caso de formalizarse dicha denuncia, debería producirse ante el TSJN al tratarse de un juez instructor el implicado y que por tanto está aforado. Conviene recordar que Sisi declaró que antes de ir a declarar, en el propio despacho, el juez llamó a Tebas para garantizarle el pago de su contrato en el caso de que hubiera represalias si denunciaba los amaños.