- El Osasuna-Celta de ayer pasará a la historia por ser el primer partido oficial que se juega en El Sadar durante los Sanfermines. Aunque este año las fiestas se han suspendido por la pandemia del coronavirus, algunos aficionados rojillos se acercaron a los bares del centro de Pamplona para disfrutar de este partido tan especial. Osasuna también quiso tener un detalle acorde a las fechas y los jugadores lucieron una elástica blanca adornada con un pañuelo rojo en el cuello.

El único precedente de un encuentro de Osasuna en casa durante los Sanfermines era de 1922, cuando el conjunto rojillo organizó dos partidos de exhibición ante el Racing de Santander. Los encuentros se jugaron en el campo de San Juan los días 6 y 8 de julio ante una gran cantidad de aficionados.

Ayer, 98 años más tarde, Osasuna volvía a jugar en San Fermín, pero esta vez sin público en las gradas. Decenas de aficionados rojillos decidieron seguir el encuentro en varios establecimientos de la calle Estafeta y, especialmente, de San Nicolás.

La mayoría, cuadrillas que, vestidas de blanco y rojo, alargaron sus comidas hasta la hora del encuentro. En muchas ocasiones, el partido quedaba en un segundo plano y se convertía en una mera excusa para seguir por lo viejo con los amigos.

Este es el caso de Óscar Morente, socio de Osasuna, que se encontraba en el bar Iruñazarra a las cinco de la tarde. Óscar había estado comiendo de pintxos y se pensaba quedar por lo viejo "todo lo que le dejaran". El socio rojillo se encontraba con "muchas ganas de poder ir al campo y ver el estadio nuevo en el año del centenario". Sobre la camiseta de Osasuna, Óscar explicó que el detalle le gustaba, pero que "se podía explotar mucho más a nivel comercial el tema de los Sanfermines". El partido contra el Celta, al final "era lo de menos", confesó.

Tampoco le daban excesiva importancia al encuentro Eugenio Fernández y Antonio Gutiérrez, que deambulaban por la calle Estafeta buscando un bar donde ver el fútbol pasadas ya las cinco y cuarto. Cuando llegaron al bar Ulzama, en San Nicolás, el Celta ya ganaba 0-1.

Para Eugenio, era un partido especial por dos motivos: "Primero, porque mi madre es del Deportivo y se alegrará si le ganamos al Celta. Y, por supuesto, por las fechas. Mi sueño siempre ha sido ir al Sadar en Sanfermines y ver todo el estadio vestido de blanco y rojo", explicó. Sobre la camiseta nueva de Osasuna, Antonio Gutiérrez consideró que "la idea era buena, pero el pañuelo parece que está arrugado. Es como el que llevo yo el día 13 de julio".

También en San Nicolás, en el bar Río, se encontraban Peio Irujo y Ander Astraín, dos jóvenes muy sanfermineros. "Un día normal, hubiésemos ido al Sadar y luego a los toros. Es jodido no estar en el campo y no poder salir de fiesta, pero es quejarse de vicio. Hay que ser responsables, porque lo realmente jodido es toda la gente que se está muriendo", concluyeron.

"Mi sueño siempre ha sido ir al Sadar en Sanfermines y ver todo el estadio vestido de blanco y rojo"

Aficionado de Osasuna

"La idea de la camiseta es buena, pero el pañuelo está arrugado y parece el que llevo yo el día 13"

Seguidor rojillo

"Un día normal, hubiésemos ido al Sadar y luego a los toros; pero ahora nos toca a todos ser responsables"

Socio de Osasuna